El Parador Nacional de Villafranca del Bierzo acogió este sábado la tercera edición del concurso de mieles de la provincia de León, que organiza la Asociación Leonesa de Apicultores (ALA) en colaboración con la sociedad cooperativa Apícola del Bierzo, donde la producida por Gloria Carmen Fidalgo de Nogarejas se alzó con un segundo premio.
La miel del Coto Escolar del Ayuntamiento de León se alzó como la mejor en la categoría ‘Milflores de primavera’, con 107,5 puntos, mientras que la producida por Rosa María Turrado en San Martín de la Falamosa obtuvo el primer premio en la categoría ‘Milflores de verano’, con cien puntos.
En esta edición se presentaron presentado un total de 99 mieles que pertenecen a otros tantos productores y que competieron en las cinco categorías del certamen. La primera de ellas, ‘Milflores de primavera’, otorgó el primer premio al Coto Escolar del Ayuntamiento de León, el segundo a Amabilio Fierro de Chozas de Arriba y el tercero a José Antonio Fidalgo de Cembranos. En el caso de ‘Milflores de verano’ el primer puesto fue para Rosa María Turrado de San Martín de la Falamosa, seguida por Gloria Carmen Fidalgo de Nogarejas y Victor Camilo Cordeiro de Brañuelas.
Los ganadores de la categoría ‘Miel de Castaño’ fueron Miguel Pérez de San Pedro de Paradela, Víctor Fontecha de Valverde de la Sierra y Leticia Rodríguez de Castroquilame. En el caso de la categoría ‘Miel de brezo’, los premios fueron para Iván Álvarez de Cuadros, Sergio Díez con la Miel Cueva’l Castro de Meroy de Babia y Mariano Fernández con Miel Los Argüellos de Canseco. Finalmente, los premiados en la categoría ‘Mielatos de Encina/Roble’ fueron Agustín Díez con Miel Peñacorada de Robledo de la Guzpeña, Delia del Carmen Heredia con Miel El Ramayal de Prada de la Sierra y Marcos Fernández de Portilla de Luna
El jurado estuvo dirigido por Antonio Gómez Pajuelo de la consultora castellonense Pajuelo. Con una dilatada trayectoria de más de 20 años en el mundo de los certámenes apícolas, Gómez Pajuelo es colaborador habitual de varios sellos de calidad apícola como las denominaciones de origen (DO) de Granada y Málaga o la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Asturias.
Un apicultor realiza trabajos en una colmena.
