La XXVII Vuelta Ciclista a León ya tiene su libro de ruta para la que será su 28ª edición recorriendo las carreteras provinciales del 18 al 22 de julio. Una de las novedades será en La Bañeza cuando, a las 22:00 horas del 18 de julio, salga el primer ciclista a realizar un recorrido urbano, de poco más de tres kilómetros y medio, que no marcará diferencias pero sí que será con diferencia el más vistoso y espectacular de la carrera. Además, como complemento a la contrarreloj nocturna, se llevarán hinchables y se organizarán actividades paralelas con el objetivo de convertirlo en una gran fiesta.
Patrocinada por la Diputación de León y organizada por Kiana Sport, la principal prueba ciclista leonesa se disputará a lo largo de cinco etapas con novedades destacadas como la mencionada contrarreloj nocturna en La Bañeza para la primera jornada con la que los responsables de su puesta en escena pretenden dotar no sólo de más espectacularidad a la carrera, también de mayor dosis de lucha entre los participantes.
Aunque ya el segundo día llegará una etapa durísima que eliminará favoritos y marcará diferencias. Será la que una Boca de Huérgano y Oseja de Sajambre, que acabará en alto y pasará por seis puertos de montaña, entre ellos el de Pandetrave de Primera Categoría, durante sus 134 kilómetros.
La etapa más llana, aunque con opción para emboscadas, será la del jueves 20, que recorrerá la zona de la Maragatería al salir en Hospital de Órbigo, por cuyo puente romano pasará el pelotón en la que será una de las estampas más bellas de la vuelta, y llegará después de 137 kilómetros a Santa Colomba de Somoza.
No obstante, si hubiera que denominar como ‘reina’ a alguna de las etapas, sería la del viernes. 128 kilómetros que comenzarán en Vega de Espinareda y terminarán en Los Ancares, en el durísimo Alto de Candín, al que llegarán los ciclistas ya ‘quemados’ tras haber superado ya el de Ocero y el de Lumeras.
Volverá a ser sub25 buscando promesas. Cristian Rodríguez, ganador hace 2 años, es el mejor español en el Giro Ahí se podría definir el ganador, pero si las diferencias no fueran definitivas, aún quedaría una última jornada que ni mucho menos será un ‘paseo’ y será pasto para emboscadas. Porque la del sábado 22, con salida en San Emiliano y 118 kilómetros, terminará en Villablino tras un constante sube y baja y una doble ascensión a Los Bayos.
La tercera etapa de la XXVI Vuelta ciclista a Castilla y León pasó en 2011 por La Bañeza.
