Es ya un clásico de las vísperas de Navidad en muchos lugares de España, y La Bañeza no es una excepción. El tradicional rastrillo solidario que organiza Manos Unidas para cerrar el año y afrontar los proyectos de desarrollo en los que está involucrada la Diócesis de Astorga a través de la organización católica abrió este sábado sus puertas para ofrecer a los bañezanos miles de artículos desde cincuenta céntimos con los que poder seguir trabajando «por la igualdad y por la dignidad de las personas» tal y como reza el lema de este año.
Con este rastrillo que fue bendecido por el consiliario de la organización y párroco de Santa María, Jerónimo Martínez, ante la presencia de un grupo de voluntarias de la organización católica, Manos Unidas pretende contribuir a sacar adelante el proyecto de construcción de cinco aulas de educación secundaria en Chingola (Zambia) que tiene un coste de 42.166 euros y al frente del cual está Fray Josseph Nyondo, así como el acondicionamiento y mejora de una escuela de primaria en Pouraperé (Benin), que supone 38.424 euros y al frente de cual está Abbé Greboire Fade.
También forma parte de los proyectos de este año un plan integral para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos de la población y con un coste de 89.771 euros en Caloto (Colombia) y la ayuda de Manos Unidas a través de las distintas aportaciones personales «es indispensable».
Cientos de piezas de artesanía, productos procedentes del denominado comercio justo o artículos desde 50 céntimos de euro donados por empresas y particulares, entre los que se encuentran libros, bisutería, ropa, cuadros, adornos, menaje o material escolar, sin olvidar todo el material promocional de la campaña 2029 de Manos Unidas (cuadernos, agendas, calendarios…), se pueden encontrar en un rastrillo que abrirá en el local de la Plaza Mayor número 2 hasta el próximo 16 de diciembre.