Después de un mes de continuas subidas, parece que los precios de los cereales comienzan a estabilizarse en el mercado imperando la cautela y toman aire a la espera del informe USDA del martes 9 de febrero, que se espera que reduzcan aún más los stock de maíz y metan presión contrarrestada por la toma de ganancias y la fortaleza del dólar que hace menos competitivo el cereal de EEUU.
La cebada a día de hoy es la que más dudas suscita por la presión de los compradores, según estimaciones de la Lonja Agropecuaria de León, que, en clave provincial, apunta que restan por cosechar 7.000 hectáreas de maíz que podrían esperar en su mayoría al mes de marzo para así ahorrarse un gastos en el secado.
Las temperaturas suaves de estos últimos días han beneficiado a los cereales de invierno y a fecha de hoy se encuentran en un estado óptimo, si bien la superficie de trigo en regadío la presente campaña será significativamente menor puesto que las abundantes lluvias de otoño impidieron su siembra.