Se llenaron de retratos / de mi pueblo las paredes. / Han colgado de los cables / cientos o más de carteles. / Unos giran a derecha, / otros a izquierda se tienen; / otros centran su programa / buscando los brotes verdes.
¿Qué será todo este lío / que enrevesa nuestras mentes? / Pues mirando al lado diestro, / o apuntando hacia el “siniestre”, / sólo ves a otros vecinos, / casi amiguines de siempre / camino de una poltrona / los cuatro años siguientes. / Aunque hablando de la Cosa / se tienen como oponentes.
Temas de politiquilla / son estos, ¡Oh, buenas gentes! / Y al que San Voto bendiga, / quedará de presidente. / El resto a chupar banquillo / de rechinado de dientes; / ya que han de llegar tan sólo / a concejal diez y siete; / que esos son los sentajines / y los mismos bastoncetes, / de los plenos bañezanos / para otros tantos valientes, / que han perdido los pudores / de cara y boca calientes.
Comenzó ya la campaña / para batirse las pieles. / Habrá mítines y fiestas, / palabras de ricas mieles; / se zurrarán la badana / con palabrotas soeces. / Promesas y más promesas / traerán aires calientes, / a ver si por Santa Rita / votos y cargos se vuelven. / Y se sabrán mil asuntos / de visillos sin rieles, / como si fueran programas / de soluciones y hieles. / Cinco son los candidatos / a votar, que bien voteles, / acompañados de veinte / aspirantes a bedeles.
22 eme es el día / que sonarán cascabeles / en las mesas y en las urnas / de ilusiones y papeles. / Y vendrán a La Bañeza / políticos y lebreles, / a traernos muchas cosas / y ramitos de claveles, / que en cuatro años pasados / durmieron en los laureles. / Y sonarán las canciones / de sintonías, dobletes, / que hablarán de sus bonanzas / y olvidarán los pesebres. / Que más que cargas, son cargos, / a que aspiran estos seres…
Se llenaron de retratos / y de frases las paredes. / Han colgado de los cables / mil banderas y carteles. / Unos están convencidos / de ganar en buenas suertes. / Y todos quieren podar / al de la pared de enfrente.
Pero quien manda ese día / son los vecinos sufrientes, / que depositan su voto / en las urnas sin manteles. / Es su día de gobierno, / sin bastones ni oropeles, / que han callado en el olvido / los mandatos bajo nieves. / Ilusiones no les faltan / a los votantes más fieles.
Después vendrán otros días / de dirimes, y diretes, / donde el digo será Diego, / con decretos diferentes / de las promesas pactadas, / boca a boca con las gentes. / A esperar cuatro años más / de frases en las paredes, / de retratos y colgajos / en los pintados carteles, / que ahora miro desde abajo / sin torres ni miravetes, / cuando escribo este romance, / donde pinto sin pinceles / los cuadros electorales, / para que lean, silentes, / historias, cosas y casos / que relata este escribiente.
Porque estamos de comicios, / porque somos buena gente…, / y han llenado de retratos / de mi pueblo las paredes / y han colgado de los cables / cientos o más de carteles.
