Varios ciudadanos de La Bañeza han alertado de la presencia de oruga procesionaria del pino en en varios de los árboles situados en distintos jardines de la ciudad, especialmente en el situado en el Complejo Valeska de la plaza de Antonio Colinas. Su peligrosidad para el ser humano y, especialmente, para algunos animales, hace que esta especie considerada una plaga en los países mediterráneos y que se está expandiendo por el calentamiento global.
La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una especie de lepidóptero defoliador se encuentra en parques, zonas rurales y bosques donde hay pinos y cedros. Se llama procesionaria porque cuando los lepidópteros rompen su bolsón en el que anidan, bajan o caen al suelo para enterrarse, completar su metamorfosis y convertirse en mariposa, formando un desfile que se desliza como una procesión.
Hace algunas semanas, la brigada de jardines del Ayuntamiento de La Bañeza colocó trampas caseras en varios pinos para intentar atajar este problema mediante un sistema ecológico e inofensivo para el propio árbol y para los animales y humanos.
Como se recordará, la aparición de procesionaria unida a la peligrosidad que representaba para peatones y conductores su elevado tamaño, entre otras cuestiones, ya obligó el año pasado al consistorio a talar el cedro del Himalaya que se encontraba en un lateral de la iglesia de El Salvador.