Un grupo de personas de la asociación bañezana Monte Urba participó ayer en el tradicional encuentro de caminantes con varios vecinos del Páramo que anualmente se produce en La Bañeza o Santa María, alternando en cada edición la sede donde compartir una jornada de convivencia. Como manda la tradición, los bañezanos iniciaron el recorrido de 16 kilómetros a pie a primera hora de la mañana, vestidos con la camiseta azul de la organización, además de ropa de abrigo por el viento y las bajas temperaturas que tuvieron que sortear hasta la llegada a Valdefuentes para el desarrollo del magosto ofrecido por los vecinos de esta localidad.
Al mismo tiempo, los parameses hicieron lo propio desde Santa María para juntarse a media mañana los dos grupos en Valdefuentes, donde les esperaban las castañas asadas, cafés y refrescos para reponer fuerzas y continuar hasta el final de la ruta de la Amistad, nombre con el que los de Monte Urba conocen esta marcha anual. Después del refrigerio, los bañezanos y los parameses continuaron hasta la capital del Páramo para asistir en Santa María a una misa en la iglesia del pueblo y después continuar la fiesta con la tradicional comida de hermandad que reunió a cerca de 200 participantes. A última hora de la tarde, los de Valdefuentes y los de La Bañeza regresaron a casa en autobús.