Los transportistas bañezanos celebraron ayer con sus familiares y amigos la festividad San Cristóbal, una fiesta que hasta hace dieciséis años se celebraba anualmente y de forma ininterrumpida en nuestra ciudad y que este año ha querido recuperar un grupo de profesionales del transporte para pedir al patrón del sector protección cuando transitan por las carreteras y que no les falte el trabajo.
El exterior de las instalaciones de la Cooperativa de Transportes Bañezana fue el lugar escogido para celebrar un sencillo acto religioso presidido por el sacerdote José Luis Franco ante una pequeña talla de San Cristóbal, para continuar con la bendición de los camiones engalanados con banderas para la ocasión y después compartir un ágape todos los asistentes.
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