Ante la apertura del trámite de Información Pública publicado por la Confederación Hidrográfica del Duero sobre el “Anteproyecto de Regulación Lateral del Río Órbigo mediante los Embalses de La Rial y Los Morales y su Estudio de Impacto Ambiental”, la Junta de Gobierno de la Comunidad reunida en Sesión Ordinaria este lunes, 26 de octubre, ha aprobado por unanimidad dar su apoyo al incremento de regulación en el Sistema Órbigo para aumentar la disponibilidad de agua de dicho Sistema, que resulta deficitario en los años secos, consistente en la construcción de dos Embalses laterales citados (siempre que ambos proyectos cumplan escrupulosamente los requisitos establecidos en la ley vigente).
La decisión se fundamenta en una serie de cuestiones entre las que destacan que dentro del proceso de elaboración del Plan Hidrológico de la Parte Española de la Demarcación Hidrográfica del Duero presentamos las correspondientes alegaciones para que se incluyeran soluciones complementarias de regulación en las zonas deficitarias que cíclicamente sufren períodos de sequía y que ponen en riesgo la satisfacción de las necesidades hídricas de los cultivos, entre las cuales se encuentra la zona regable dependiente del Embalse de Los Barrios de Luna, como hemos podido constatar en los últimos años en las campañas 2002, 2006, 2008 y 2012. Debemos tener en cuenta que debido a las ampliaciones sufridas por la zona regable de Barrios de Luna, consistentes en la incorporación de la zona segregada del Páramo Bajo y superficies que se han sumado al culminar los procesos de diferentes concentraciones parcelarias, la superficie dominada ha pasado de las 46.280 has existentes en el año 2001 a las 52.601 actuales. Se trata de un incremento de 6.321 has, que suponen casi un 14% sobre el total existente. Si tenemos en cuenta que la media de consumo dentro de ese período ha sido de 5.500 m3/ha y año, el Sistema ha tenido que disponer de casi 35 Hm3 anuales adicionales para satisfacer las necesidades de dichas ampliaciones, cantidad similar a la capacidad de las balsas de regulación proyectadas.
Descenso de precipitaciones
Además, si nos hacemos eco de las propias previsiones del Plan, según las cuales a consecuencia de los efectos del cambio climático se prevé una bajada paulatina de las aportaciones fruto del descenso de precipitaciones (sobre un 10% en el Horizonte 2035), la situación de déficit hídrico podría agravarse en el futuro. Una de las medidas que se están adoptando para intentar paliar esta situación (que nuestra Comunidad apoya y que volverá a plantear a sus partícipes en un futuro después de la negativa de agosto de 2005), es la modernización de regadíos. Sin embargo, dicha medida no tendrá los mismos efectos que en otras zonas en las que las dotaciones por hectárea han sido, históricamente, superiores. A pesar del ahorro de agua que producen, este no será suficiente en un sistema en el que la media de gasto ya es de por si escasa y que en los años secos de la última década antes citados contó con una disponibilidad inferior a los 4.500 m3/ha. Por ello, se hace necesario el estudio y puesta en ejecución de otras alternativas complementarias como las que ahora se plantean, que ayuden a mejorar la situación descrita; por supuesto, cumpliendo los estudios y proyectos todos los requisitos legales exigibles, entre los que estarían el estudio de impacto ambiental positivo y las menores afecciones posibles a terceros que se puedan considerar perjudicados.
Según la Junta de Gobierno de la Comunidad, los diferentes planes hidrológicos que se van aprobando no paran de incrementar los caudales ecológicos destinados al mantenimiento del buen estado de las masas de agua, todo ello fruto de la presión ejercida por algunas Administraciones Públicas, grupos ecologistas y otros sectores no directamente relacionados con los usuarios directos beneficiarios del recurso. Este hecho también está contribuyendo y lo seguirá haciendo en el futuro, a mermar la disponibilidad del recurso para los usos a los que originariamente estaba destinado.
Generar actividad económica
Finalmente, la Comunidad recuerda que siempre ha estado a favor de conservar los ríos y resto de ecosistemas en buen estado, pero tal y como manifestamos en las alegaciones presentadas al Borrador del Plan Hidrológico de la Demarcación todas las medidas medioambientales que se están legislando y se pretenden poner en práctica se quedan cojas, porque no sólo deberían proteger el medio rural, si no también generar actividad económica y asentar población en el territorio y resulta meridianamente claro que estos dos objetivos no se están consiguiendo. Más bien al contrario, se está echando a la gente del territorio.
Por todo ello, la Comunidad de Regantes de la Presa de la Vega de Abajo, que riega 1.569 hectáreas con aguas procedentes del Embalse de Los Barrios de Luna, apoya el estudio y construcción de nuevas regulaciones que ayuden a paliar la situación de déficit que padece el Sistema Órbigo, con las alternativas finalmente elegidas por la Confederación Hidrográfica del Duero, lo cual dependerá de los estudios de impacto ambiental, técnicos y económicos realizados y que se tengan que realizar y que tendrán la correspondiente audiencia pública como en el caso que nos ocupa, para que todos los afectados presenten sus alegaciones, observaciones, sugerencias y reclamaciones, tal y como determina la ley vigente.
Imagen de archivo del río Órbigo en la comarca bañezana.
