P.J. Abajo
Alrededor de cuarenta personas de todas las edades pero vinculadas de algún modo (primera generación de primos, además de la segunda, tercera, incluso cuarta y los ‘arrimados’) a la familia Fernández de Navianos de la Vega se han reunido este sábado, 8 de agosto, para celebrar juntos una jornada de convivencia y de unión con la intención de demostrar que comparten algo más que su apellido y unos antepasados comunes.
Una eucaristía oficiada por el sacerdote Antolín de Cela, rector de la Basílica de La Encina en Ponferrada y miembro de la saga de los Fernández por vía paterna, en la iglesia parroquial de Navianos de la Vega sirvió para reunir en torno a la celebración a una familia dispersa por toda la provincia y con parientes incluso en Valladolid y Madrid. El acto religioso fue, además, un momento especial para recordar a los familiares que han pertenecido a esta saga y que han ido falleciendo con el paso del tiempo.
Después del encuentro en Navianos, los Fernández se trasladaron a La Bañeza para compartir en el Hotel Bedunia una comida de hermandad en la que participaron desde los más mayores, con cerca de 90 años, hasta las nuevas generaciones que con apenas unos meses a sus espaldas y el apellido en tercer o cuarto grado también son parte de esta casa cuyos orígenes estuvieron muy ligados al oficio de los herreros.