A pesar de que la campaña micológica otoñal en Castilla y León ha arrancado un mes antes de lo previsto, los expertos advierten que “será difícil que se repita la del año pasado”, en la que se consiguió batir records en términos de producción en numerosas zonas productoras de la Comunidad, principalmente en Soria, Burgos, Segovia y Zamora.
Desde la Fundación Cesefor sostienen que para tener una campaña excelente, se requiere un régimen moderado de temperaturas máximas y abundantes precipitaciones en septiembre y octubre. Además, en noviembre lo más importante es que las heladas tarden en llegar lo máximo posible.
“Con esas condiciones podríamos tener una campaña buena. No obstante, los modelos de predicción meteorológica a tan largo plazo son muy poco fiables por lo que no es prudente hacer previsiones a tan largo plazo”, puntualizó a Ical el director científico de la Fundación Cesefor, Fernando Martínez Peña. La campaña micológica otoñal ya ha arrancado, sin embargo, para que se mantenga es necesario que llueva en las dos próximas semanas de septiembre.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las condiciones meteorológicas del verano en Castilla y León se han caracterizado por un mes de julio caluroso y normal en precipitaciones y un mes de agosto normal en temperaturas pero considerablemente más húmedo de lo normal en algunas zonas del este y en varias zonas de la orla montañosa de la región. Como consecuencia, a fecha de hoy las condiciones de humedad en dichas zonas privilegiadas por las lluvias son favorables a desencadenar la fructificación de setas.
Los micelios de muchas especies de setas como los boletus edulis o los lactarius grupo deliciosus (níscalos) se encuentran en estos momentos generando sus primordios (inicios de una futura seta) que en una o dos semanas se desarrollarán completamente formado los cuerpos fructíferos o setas de un tamaño adecuado para la recolección. “Cabe señalar, que para completar su desarrollo es importante que continúen las temperaturas suaves y se registren más precipitaciones”, apostilló el micólogo.
Según la previsión de la Aemet no se esperan precipitaciones importantes en los próximos siete días, salvo en la zona norte de la Comunidad autónoma o chubascos tormentosos localizados. Por tanto, “va a ser muy importante que llueva las dos últimas semanas de septiembre para mantener las buenas condiciones de dichas zonas privilegiadas y evitar pérdidas de producción”, indicó el experto.
En algunas zonas de la orla montañosa de Castilla y León las condiciones de humedad son mayores y ya se están recolectado Boletus edulis, entre otras especies. Pero en general, Cesefor recomendó esperar un poco para permitir que las setas se formen completamente y evitar destruir mucha producción por pisoteo.