Una vez recuperados los restos mortales en el lugar del siniestro, desde primera hora de este lunes se están practicando en el Instituto Medicina Legal de Cuenca las autopsias a los cadáveres de los cuatro miembros de la familia del constructor de La Bañeza Rogelio Fernández, quienes este sábado murieron después de que la avioneta en la que viajaban entre Alicante y Pajares de los Oteros se estrellara en un paraje de difícil acceso por carretera conocido como ‘Cerro de Los Rabadanes’, en la zona del embalse de la Toba.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha explicaron que, tras el preceptivo levantamiento de los cuerpos sin vida por parte de la autoridad judicial, los restos se trasladaron al Tanatorio R. Alameda de la capital conquense, donde los efectivos de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, en colaboración con el equipo de identificación en catástrofes de la Guardia Civil, confirmaron que la identidad de los cuatro ocupantes de la avioneta siniestrada corresponde al matrimonio formado por Rogelio Fernández y María Inocencia Sanjuan, de 50 años, y los de sus dos hijas: Elisabet y Yolanda, de 25 y 22 años, respectivamente.
La complejidad para acceder por carretera al paraje ‘Cerro de Los Rabadanes’, en la localidad de Beamud, pedanía del término municipal de Cuenca, y las dificultades para rescatar los cuerpos de la familia que se disponía a regresar a León cuando el impacto de un buitre contra su avioneta precipitó la caída del aparato, incluso las confusiones originadas en un primer momento sobre si iban dos o cuatro ocupantes, han hecho que se retrase la llegada de las cuatro urnas con las cenizas de la familia. En los próximos días, cuando hayan finalizado todos los trámites, se comunicará la celebración del funeral.