Con la venia del tiempo, los bañezanos han tenido la oportunidad este Viernes Santo de disfrutar de una gran procesión de Pasión con estación de penitencia en la plaza Obispo Alcolea para el encuentro con Nuestra Señora de la Amargura. Una procesión organizada por la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno que con las primeras luces, ha puesto en la calle la práctica totalidad de su patrimonio imaginero.
Tras la procesión de Pasión y el reparto de las sopas de ajo en la capilla de Jesús Nazareno, los cofrades más pequeños han participado en el tradicional Calvario en el que se pide “por una buena muerte” con los pasos infantiles de la Soledad y San Juan, mientras que desde Angustias y Soledad también han llevado a cabo el rezo con las imágenes del Santo Potajero, la Virgen de Gracia y el Crucificado.
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Cómo bañezana me siento orgullosa de nuestra semana santa, siempre hay cosas mejorables, pero la procesión de ayer de Jesús Nazareno me emocionó, que bien llevada y sobre todo que final los tres pasos moviendose al unísono tan juntos. La pena fue el frío que hacía que no invitaba a estar parada viéndola.
Viendo el gran número de hermanos que había en la procesión y muchísimos niños,creo que las otras Cofradías y sobre todo Angustias a la cuál pertenezco deberían pensar que algo no se está haciendo bien.