La Policía Local de La Bañeza se ha visto obligada a acordonar en menos de 24 horas dos fachadas del centro de la ciudad por haberse producido desprendimientos de materiales de obra a la vía pública, siniestros que no han provocado daños personales a pesar de suceder en horas de tránsito habitual de peatones.
El primero de los incidentes se registró el sábado por la noche en un inmueble deshabitado de la calle Manuel Diz, donde sólo está ocupado el bajo comercial, y de cuya fachada se precipitaron al vacío algunos azulejos procedentes del revestimiento de la parte externa de las ventanas. En esos momentos la calle estaba cerrada al tráfico de vehículos y ayer se cubría la fachada para iniciar los trabajos de rehabilitación.
El segundo de los siniestros se produjo el domingo por la tarde, cuando un ciudadano alertó a la Policía de la caída de parte de una cornisa próxima al balcón de la iglesia de Santa María, al parecer por la presencia de aves y la erosión de los materiales. Tampoco hubo daños.
