El Ayuntamiento de La Bañeza trabaja en la adjudicación del proyecto de remodelación integral de la Plaza del Salvador, que en unos meses lucirá un nuevo aspecto donde lo más llamativo será la desaparición de la mítica farola que estuvo colocada en su día en la Plaza Mayor y las toscas estructuras de hormigón para dar paso a un espacio moderno, pavimentado con granito nacional y pizarra de la comarca cabreiresa, iluminación LED y más espacio para jardines. Todo para conseguir dar a este templo de origen románico el esplendor que merece.
Según el proyecto al que ha tenido acceso Ibañeza.es y que desde el consistorio se ha llevado con la máxima discrección, esta primera fase de las obras de remodelación y sustitución de redes de agua de fibrocemento y de otros servicios que se encuentran en muy mal estado cuenta con un presupuesto de ejecución de 201.450,41 más IVA, lo que supone un importe de 243.755 euros mejorables a la baja por parte de las contratas, que también deben ofrecer como mejora un aumento en el número de metros cuadrados de pavimento de pizarra, con piezas de centímetros de espesor, y la instalación de balizas empotrables para lograr un juego de luces que realce la belleza del entorno.
El entorno de la iglesia del Salvador que se pretende remodelar abarca a la propia plaza del Salvador, con una superficie cercana a los 1.200 metros cuadrados, la calle La Torre, el margen derecho de la calle del Salvador, la calle Olleros y la subida peatonal esta vía, con escaleras de hormigón y de escaso tránsito. Estas calles que se mencionan han sufrido diversas intervenciones, no muy afortunadas y sin ninguna conexión entre ellas, por lo que el Ayuntamiento pretende remodelar todo este entorno, dotándolo de una urbanización adecuada tanto estética como funcionalmente.
Las obras
Según el proyecto, las obras a realizar en términos generales son las siguientes: excavación de zanjas para instalaciones, levantado de aceras y muros de hormigón, transporte de escombros a vertedero, colocación de tuberías, imbornales, pozos de registro etc. y realización de arquetas, relleno y compactado de las zanjas, extendido y compactado de zahorra artificial en toda la superficie a pavimentar, colocación de bordillos y ejecución de toda la pavimentación.
En cuanto a la pavimentación, el proyecto firmado por la arquitecta municipal contempla aceras de granito nacional, de 80 milímetros de espesor, sobre solera de hormigón combinado con un pavimento de pizarra, con piezas de 8 centímetros de espesor, recibido con mortero de cemento y arena de río, sobre cama de arena y solera de hormigón de 10 centímetros, a fin de que los pocos vehículos que transiten por la zona no deterioren la estructura.
Lo más llamativo
Otro de los cambios significativos que verá la zona de la iglesia con este proyecto es la desaparición de los muros de hormigón y los peldaños que actualmente dan acceso al templo. Serán sustituidos por unos peldaños de granito nacional de color gris decorados con cubos del mismo material y alcorques para la colocación de árboles ornamentales.
La resolución de los problemas de accesibilidad que padece el templo, especialmente en la celebración de algunos actos religiosos en los que se precisa la utilización de vehículos, además de la adaptación de las mejoras al conjunto arquitectónico del entorno o la búsqueda de mayor visibilidad para el templo por la zona del ábside románico son algunas de las necesidades que pretende cubrir este proyecto que viene a rematar las carencias de esta plaza que no quedaron solucionadas con la reforma anterior, en los años ochenta.
Esperemos que la farola no termine en ninguna escombrera, o en el patio de cualquier listillo. Sitios donde colocarla, es lo que sobran.