La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Cultura, ha iniciado la rehabilitación de la cubierta y la desinfección de la madera del artesonado mudéjar de la Iglesia de Santa Colomba de la Vega con una inversión de 51.539 euros.
El edificio, declarado Monumento Nacional desde 1943, posee un artesonado de estilo mudéjar que cubre la nave única y la capilla mayor, el cual data de finales del siglo XIV o principios del siglo XV. Se caracteriza por su decoración geométrica formada por ruedas de lazo y pinturas llamativas.
En la actualidad mantiene una serie de deficiencias en la cubierta como la presencia de vegetación o tejas desplazadas que pueden ocasionar otros desperfectos. Por este motivo se quieren realizar las tareas de reparación pertinentes para recuperar el estado original y funcional de la cubierta de la iglesia y para poner en valor este edificio, así como realizar un tratamiento de desinsectación de la madera que forma parte del artesonado.
La delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, visitó la iglesia y destacó la riqueza histórica y cultural de las zonas rurales de la provincia. “Es importante venir a ver en persona cómo se conserva el patrimonio de nuestros pueblos”, remarcó.
La Iglesia de Santa Colomba de la Vega es una edificación parroquial de tipo rural. Tiene en planta una nave rectangular y capilla cuadrada separadas por arco triunfal apuntado liso. La portada de ingreso es sencilla y procede del vecino pueblo de Celada de donde se trasladó en 1752.
La espadaña es moderna y el edificio está construido con albañilería y mampostería revestidas. El mayor interés estriba en las cubiertas de carpintería mudéjar aparejadas según las características desarrolladas en Castilla y León en la época de los Reyes Católicos, siendo magnífico exponente de este arte autóctono.
La armadura de la nave central mide 18,35 por 6,56 metros, es libre sin tirantes y se adapta al rectángulo de la habitación excepto en su cabecera en que se articula en ochavos; la artesa conforma dobles faldones y almizate y se decora con labores de lazo ataujerado con cuerdas dobladas en composición de ocho y doce. El almizate o franja central más elevada presenta también claves de mocárabes y su ochavo muestra un escudo episcopal. El conjunto está policromado con pintura y pan de oro.
La armadura de la capilla es de forma octogonal regular, esto es, adaptada al cuadrado de la planta. Se decora con lazo de diez ataujerado y con mocárabes en el almizate y en los cuadrales.
Pertenecen al mismo autor y con total seguridad también fue el mismo maestro carpintero que hizo la armadura de la iglesia de Santa Marina de Valencia de Don Juan. Las de Santa Colomba se salvaron milagrosamente en 1942 de ser desmontadas y trasladadas al Museo Arqueológico Provincial por deseo de Luis Menéndez Pidal, proyecto que evitó la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.