La Fundación Conrado Blanco ha anunciado este lunes que con el fin de aportar su ayuda a la falta de material en el ámbito sanitario, el del comercio y otros sectores que implican contactos personales, va a financiar la compra de varias impresoras 3D así como el material necesario para fabricar pantallas antisalpicaduras que después se distribuirán entre quienes las necesiten con el fin de evitar la propagación del coronavirus Covid-19.
La iniciativa surgió de la secretaria de la fundación, Luisa Arias, quien ha realizado las gestiones a través de Alejandro Cabeza, responsable de la comunidad ‘maker’ en la comarca bañezana que ya ha realizado cerca de 1.500 unidades de estas pantallas que cuentan con una pieza impresa y una lámina transparente lavable.
Con este gesto, la fundación Conrado Blanco quiere implicarse en la lucha contra la prevención de esta enfermedad y contribuir a la fabricación de materiales que alivien la falta de equipos de protección individual en el ámbito sanitario.
Las máquinas llegarán a La Bañeza en estos días y será la comunidad ‘maker’ de La Bañeza quien se encargue de su gestión y su puesta en marcha. Una vez pasada esta situación excepcional, la fundación recuperará las máquinas y las pondrá a disposición de los bañezanos que necesiten hacer uso de ellas para producir alguna pieza.