En la cultura occidental, el 13 es visto por muchas personas como el número de la mala suerte por excelencia; incluso hay quien se refiere a la ‘triscaidecafobia’ como ese pánico a tropezarse en el día a día con ese número que sigue al 12 pero que, en términos reales es más un proceso mental que una amenaza seria para la humanidad. Historias sobre el número 13 hay tantas como la narración oral y la capacidad creadora de muchos ha ido dejando en el acervo durante tanto tiempo como desde que el mundo es mundo.
Algo parecido le pasa al Partido Popular bañezano, una formación que pasó de ser ‘el partido’ en la ciudad, fuerte y compacto, a ser un grupito de personas más o menos numeroso donde ya nadie se atreve a alzar un poco la voz o a opinar si sus ideas no van de forma precisa sobre la línea trazada; unas filas donde las bajas van siendo cada vez más acusadas y en las que aún no se sabe todo lo que está pasando acerca de la búsqueda de candidato.
El 22 de mayo está a la vuelta de la esquina y el comienzo de la campaña electoral, 15 días antes, ya está aquí. Y el PP bañezano sigue de puerta en puerta buscando a un tipo o tipa que se preste al juego de poner la cara para que se la partan nada más salir a la luz. Y así van más de la decena, según aseguraba una columna en un medio impreso hace días, por lo que a estas alturas quizás la opción número 13 ya haya dejado de serlo y los populares estén más cerca de la veintena de personas sondeadas.
No son tiempos fáciles para el PP de muchos lugares de la provincia leonesa; pero los de Carrasco tampoco saben aprovechar que el tirón de ZP que ayudó a los candidatos socialistas a subir como la espuma en época de bonanza, ahora es un lastre que les va a repercutir en clave local el próximo mes de mayo. Es cierto que no deberían tener nada que ver unas generales con el alcalde de su pueblo pero, oiga, las siglas a veces son para un candidato un pasaporte al éxito o un billete de ida hacia un precipicio.
No tiene que ser nada fácil ser en estos momentos presidente comarcal o presidenta local del PP bañezano y oír lo que se oye en este pueblo; especialmente, cuando las cosas pintan muy mal desde hace tiempo y los chistes sobre el posible candidato o candidata (por cierto, dicen que prefieren fémina) ya trascienden a círculos cada vez más amplios y quien esté dispuesto a aceptar, va a arrastrar toda su vida política que fue el plato de vigésima opción y que a él o ella le llamaron cuando antes veinte dijeron ‘no’.
Dicen que la mujer del César, además de ser honrada, ha de parecerlo. Y éste que escribe estas líneas recomendaría a los populares que, algo prietas las filas, no saquen a relucir los problemas de casa ni llamen a la puerta del contrario para pedirle algo que no les puede dar. El PP podría tener una oportunidad en 2015 si supiera aprovechar la ocasión ahora, pero a este paso la derecha bañezana tendrá que seguir buscando alternativas sin pensar si el candidato popular será la opción 13 o la 20. Ah, y por cierto, en el Apocalipsis el capítulo 13 predice la venida del anticristo.