La Casa de la Poesía. Fondo Cultural Antonio Colinas de La Bañeza “deja de ser un sueño” con su puesta de largo oficial, según las palabras del poeta, ensayista, crítico y traductor que cede su legado a la ciudad que le vio nacer, acogido en unas instalaciones que se presentan como “lugar de encuentro y pedagogía”, según el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que arropó a autor en el acto inaugural.
“Hoy ofrezco 60 años de trabajo de un escritor que empezó siendo vocacional, pero también ha sido profesional y más que vocacional. El escritor vive de su escritura y sus complementos, la traducción, el periodismo y la crítica literaria” recordó después de comentar que La Casa de la Poesía. Fondo Cultural Antonio Colinas cierra el círculo abierto hace seis décadas en un edificio que alojaba el instituto en el que él estudio y que también fue sede de una escuela de música. “Recuerdo la escalera de Zuloaga hacia las clases, especialmente la de Literatura Hace 60 años aquí había una biblioteca municipal. Esta casa está y ha estado siempre unida a la cultura” rememoró.
Colinas recalcó que se trata de “un lugar abierto, de cultura viva, con especial carácter didáctico; un espacio de las ideas, no de las ideologías mal entendidas, un centro único, de referencia desde sus inicios” para el que reclamó la unidad de acción institucional lograda hace cinco años, cuando se acordó su creación por parte de la Junta, la Diputación de León y el Ayuntamiento de La Bañeza y también quiso lanzar al presidente Mañueco una “solicitud de ayuda, porque la cultura es el único fin de este proyecto” tras dificultades “profundamente injustas” vividas para su puesta en marcha.
Después de recibir diversas ofertas para atesorar su legado, Colinas -recordó- optó por “mantener la unidad” de su patrimonio. “Me decidí por lo entrañable” reconoció y detalló que entre los fondos que albergan las dos salas de archivos y documentación se encuentran 7.000 libros, de los que 3.000 son de poesía de posguerra y 22 tesis o tesinas doctorales sobre su obra.
“La poesía es mucho más de lo que pensamos. Está con los humanos desde su origen y por algo será. El día que en el mundo no hubiera poesía, los seres humanos habrían dejado de ser humanos”, afirmó el autor.
Por su parte, Fernández Mañueco, acompañado del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, agradeció “el amor y el compromiso con su tierra” a un autor que definió como “uno de los mejores escritores y poetas que ha dado Castilla y León y con una proyección universal “con raíces que se hunden en la tierra que te vio nacer”. La Casa de la Poesía. Fondo Cultural Antonio Colinas, añadió, se presenta como un nuevo atractivo cultural y turístico “motivo de orgullo para esta tierra y un acto de justicia y reconocimiento”.
“Gracias por el magisterio de tus palabras, por confirmar que Castilla y León son incomprensibles sin sus escritores como dijiste. Son, por misteriosas razones, algo, muy cercano a la poesía”, señaló antes de anunciar que el compromiso de la Junta con el recinto hará que en breve se acometa la digitalización de toda su obra: labor que -dijo- “da continuidad a otras aportaciones culturales en La Bañeza avanzando en el objetivo de consolidarla como centro cultural de primer orden que también la haga referente turístico y económico”.
El recinto, apuntó, “va a permitir el estudio, consulta e investigación un centro de referencia nacional e internacional; lugar de encuentro y pedagogía que impulse distintas iniciativas culturales y contemple a la poesía como hecho vital”.
El alcalde de La Bañeza, Javier Carrera, se mostró satisfecho por el logro de un proyecto surgido en el anterior mandato. “El esfuerzo ha merecido la pena. Aquel niño que vio por primera vez la luz en esta ribera del Óribgo, reconocido siempre vuelve a su tierra, nunca la olvida y ha decidido que su legado, su esfuerzo por seguir contribuyendo a la cultura, esté aquí y coloca La Bañeza en el universo literario”, manifestó.
Visita a las instalaciones tras la inauguración de la Casa de la Poesía.
“lugar de encuentro y pedagogía sobre Colinas”. Yo se lo explico con palabras de andar por casa: otro muerto a mantener, al que no irá nadie