Los niños son siempre los protagonistas del segundo de los desfiles de carnaval que se celebran en La Bañeza cada año por la mascarada. Un desfile más corto en cuanto a recorrido y que finaliza con reparto de chocolate entre los asistentes que es para muchos la primera vez que desfilan por las calles de la ciudad.
Este año, sin muchas restricciones pero «organizando las cosas con precaución», tal y como se insistió desde un principio desde el consistorio, se establecieron una serie de normas que los niños cumplieron a rajatabla. Evidentemente mucho mejor que los adultos y por supuesto que los jóvenes en el desfile del domingo.
No formar aglomeraciones, mantener una distancia «prudencial» entre los grupos y entre los propios miembros de cada comparsa, usar mascarilla y no ir bebiendo durante el recorrido como muchos participantes acostumbran a hacer son algunas de las medidas acordadas por parte del Ayuntamiento de La Bañeza con los grupos carnavaleros y que, como ocurre siempre, unos cumplen y otros desoyen.
Aunque fue corto, sin embargo llamó la atención entre el público la buena disposición de los más pequeños para divertirse en el desfile y lucir las mejores galas para Don Carnal en su vuelta a las calles de la ciudad pero haciéndolo de una manera adecuada.
El desfile permitió a los más pequeños disfrutar del carnaval.
