Los manifestantes portaron pancartas defendiendo sus negocios.
El sector de la hostelería de La Bañeza y comarca, el ocio y la restauración ha salido este sábado a la Plaza Mayor para reivindicar que “los bares y restaurantes no son el problema” en la crisis generada por la pandemia en una concentración en la que los profesionales del sector estuvieron acompañados por numerosos proveedores y cientos de clientes bajo el lema ‘Salvemos la hostelería’.
La concentración de La Bañeza surgió la pasada semana a raíz de los diversos encuentros celebrados en distintos lugares y el respaldo a la llamada de los bares de La Bañeza ha sido máxima. De hecho, además de gente de La Bañeza y comarca entre los concentrados había gente de Astorga y su zona de influencia pero también de la capital leonesa para apoyar a un sector gravemente perjudicado por las medidas de contención de la covid-19.
Las últimas restricciones de la pandemia suponen para los hosteleros un “cierre encubierto” y una sangría de trabajadores que se ven abocados a expedientes de regulación y paro, según los hosteleros, que lanzaron mensajes como “la hostelería no es el virus, los políticos sí” o “prohibido trabajar, obligatorio pagar impuestos”, “queremos trabajar, no mendigar” y “a la hostelería solo le queda un latido…”.
Con la práctica totalidad de los hosteleros de la comarca concentrados en la Plaza Mayor, algunos con bandejas de camarero y otros con pancartas, los profesionales del sector sienten que son “el chivo expiatorio de esta pandemia” y reclaman a las administraciones que imiten los planes de rescate de otros países europeos y que puedan abrir sus negocios con normalidad.
Entre los asistentes, de manera institucional, participaron representantes locales y provinciales de Vox además de organizaciones empresariales de Astorga y León para dar su apoyo a los hosteleros de La Bañeza.
Cientos de personas se concentraron en la Plaza Mayor.
Efectivamente, la hostelería no es el problema. El problema son los clientes, que han dejado claro que no se saben comportar con responsabilidad.
Esta concentración, queda desvirtuada con la presencia “institucional” de la extrema.