La amenaza de lluvias logró este 29 de marzo dar una tregua a uno de los actos del Viernes Santo dentro de la Semana Santa bañezana y, tras las intensas precipitaciones caídas durante parte de la tarde y antes de la salida de la procesión, finalmente, la cofradía de Angustias y Soledad logró sacar uno de sus desfiles procesionales insignia, el Santo Entierro, aunque la hermandad se vio obligada a reducir notablemente el itinerario.
Además, en la calle San Julián se procedió al desenclavo de Cristo de la cruz en un acto que contó con la intervención de varias personas que narraron los hechos de la muerte de Jesús Nazareno. Para evitar daños en las imágenes a causa de las lluvias, después del acto de desenclavo la procesión volvió a la capilla por el mismo lugar.
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