Una veintena de estaciones de control de 14 ríos se encontraban a primeras horas de la mañana de este sábado en situación de alerta (13) o alarma (siete) por las intensas precipitaciones caídas en la Comunidad en las últimas horas, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). En concreto, se encuentran en nivel de alarma el Bernesga a su paso por la capital leonesa; el Luna en Sena de Luna (León); el Porma en Camposolillo (León); el Camesa en Villaescusa de Las Torres (Palencia); y el Eresma en la salida del Embalse de Pontón Alto y en dos puntos en la capital segoviana.
En alerta está el Bernesga en Cascantes (León); el Duerna en Santiago de la Valduerna (León); el Esla en Benamariel (León); el Omaña en La Utrera (León); el Órbigo en Santa Marina del Rey (León); el Porma en Secos (León); el Riaza en Languilla (León); el Torío en Matallana del Torío y Pardavé (León); y el Tuerto en San Félix de La Vega (León); el Lucio en Villallano (Palencia); el Pisuerga en Herrera (Palencia); Y el Eresma en Valsaín (Segovia).
Fuentes del organismo de cuenca destacaron que las precipitaciones caídas especialmente en el día de ayer viernes, en buena parte de la superficie de la cuenca del Duero, con mayor incidencia en zonas montañosas de las provincias de León, Palencia, Segovia y Zamora), han provocado un episodio de avenidas, con crecidas generalizadas en numerosos ríos de la cuenca, siendo la provincia de León la más afectada, seguida de Palencia, Segovia y Zamora.
Las mismas fuentes aclararon que la evolución de este episodio, dependerá de las precipitaciones que puedan caer en las próximas horas y días, si bien ya se está observando “un descenso de caudales en las cabeceras de los ríos, debido a la disminución de precipitaciones y a la bajada de las temperaturas que a su vez hace bajar la cota de nieve, cuyas crecidas se desplazan aguas abajo, por lo que los tramos medios y bajos podrán seguir aumentando sus caudales y probablemente alcancen situaciones de alerta o alarma en algunos casos”.
Asimismo, desde la CHA indicaron que los tramos de ríos que se encuentran regulados por embalses, cuentan en la actualidad con resguardos “suficientes” (salvo el embalse del Pontón Alto que por su escasa capacidad no cuenta con posibilidad de regulación) para absorber las crecidas de las cabeceras de estos ríos, por lo que esta circunstancia, “reduce en buena medida sus efectos”.