Visiblemente emocionados, pero sin olvidar su sonrisa permanente ni su afición desde niña por los disfraces y los maquillajes de carnaval, Los Tranquilos homenajearon este viernes y a título póstumo a una de sus compañeras de grupo durante veinte años. Ana María González Nadal, creadora de muchos de los trajes que a lo largo de su historia han lucido en los desfiles, fue recordada como “una mujer que nunca perdió su enorme sonrisa ni su mirada llena de felicidad”, y que estaría “muy orgullosa de recibir este recuerdo de sus amigos”.
Dentro de los actos del Viernes Tranquilo, este grupo que cumple treinta años en los desfiles y veinte homenajeando a algún personaje en los inicios de la mascarada, ha querido recordar a una “amiga y gran compañera a la que se le notaba lo que gustaba el carnaval… era acabar uno y ya pensaba en qué hacer en el siguiente”, tal y como reconocían algunos miembros de la asociación presidida por Jesús González Nadal, hermano de la homenajeada.
Junto a su carácter sonriente, una gran colección de disfraces “porque lo importante era salir cada año a correr el carnaval”, y el saber que “se sentía más que contenta por pertenecer a un grupo como Los Tranquilos”, el recuerdo de Ana se hizo visible a través de las palabras de Jesús y de un vídeo con decenas de imágenes de su trayectoria carnavalera, desde pequeña hasta el pasado 2015.
En el transcurso de este homenaje que abre el fin de semana de máscaras y disfraces en La Bañeza, con el Viernes Tranquilo y la entrega de reconocimientos por parte del grupo, además del cuadro con el símbolo de Los Tranquilos, la madre de la homenajeada recibió un ramo de flores y dos obras de arte realizadas Basilio Giganto.