Castilla y León no es ajena al ‘boom’ de los mercados ecológicos. No en vano, se podría decir que fue pionera en la instalación de muchos de estos espacios que se han consolidado en la Comunidad con una decena de grandes citas mensuales, principalmente en las capitales de provincial, y que pretenden cubrir la demanda de un tipo de consumidor que busca un producto más específico, quizás más caro, pero más acorde a un concepto que persigue un plus cualitativo y que se genera en tierras de esta región.
El presidente del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (Caecyl), Juan Senovilla, admite en declaraciones a Ical que los productores se pelean por asistir a aquellos que «funcionan» y donde es menos rentable, «se va hasta que se aguanta». «A veces nos damos damos bofetadas por ir», ironiza, para aclarar que el asunto «está en la rentabilidad».
En la actualidad, Valladolid cuenta con dos emplazamientos diferentes. Lo hace en la Plaza de España, el segundo domingo de cada mes, gracias a una subvención de la Junta que ha permitido renovar el convenio durante los próximos cuatro años, desde noviembre de 2018, para que la iniciativa tenga carácter estable. También en el PRAE, el último domingo de mes, al menos hasta 2023.
También León cuenta con dos citas, ambas en la terraza del Mercado del Conde Luna. Tiene lugar el primer y tercer sábados de mes. Otras capitales de provincia que pueden presumir de mercado ecológico son Ávila, en la Plaza El Ejército (último sábado de cada mes), Palencia, en su Plaza Mayor (segundo sábado), y Zamora, en la Plaza de la Constitución (el tercero).
A ellos suma el que se celebra el primer sábado de cada mes en la urbanización ‘El Carrascalejo’ de Palazuelos de Eresma (Segovia), organizado por la Asociación Gastronómica, Cultural y Deportiva ‘En tu casa o en la mía’. Senovilla recuerda que en la ciudad del Acueducto hubo uno del que se desistió.
Otro de los mercados populares de Castilla y León es el conocido como ‘La Hoya del Bierzo’, el primer domingo de cada mes en la Plaza Mayor de Cacabelos, un mercado campesino de productos agroecológicos bercianos y que tiene gran tirón en la comarca.
Muy cerca, en el Mercado de Abastos de Ponferrada, estuvo cerca de cerrarse una propuesta del PSOE aceptada por el equipo de Gobierno del PP, pero no cuajó. Y en Soria no se ha puesto en funcionamiento «de forma estable y se celebra puntualmente, principalmente en verano».
Por último, en Salamanca, el Grupo Ganemos presentó una iniciativa en la Diputación, que fue rechazada, para la celebración de un mercado ecológico mensual rotatorio. El Gobierno provincial justificó que ya se estaba trabajando con la Junta en esta materia y en el marco de la iniciativa ‘Salamanca en bandeja’.
Juan Senovilla enumera algunos otros núcleos urbanos que cuentan con este tipo de mercados de forma esporádica, como Aranda de Duero, que rota con pueblos de la comarca, «pero se ha desactivado». Una situación que también ha ocurrido en Medina del Campo y que se intenta retomar ahora.
Precio un poco más caro
El presidente del Caecyl señala que apostar por este tipo de mercados supone que el productor tenga que abonar algo más por la tasa de ocupación que en aquellos que son convencionales. «Ellos tienen una regularidad semanal y los ecológicos es mensual», argumenta.
En todo caso, informa de que es una cantidad que se paga a los ayuntamientos en tasas por participación o periodos de carencia, que suele oscilar entre siete y 12 euros por puesto en cada mercado, en función de las dimensiones.