Los bañezanos llevan casi dos años preparando el regreso de Don Carnal a la que es una de sus casas preferidas, pues prácticamente con los disfraces del 2020 aún sin guardar en el baúl y con los restos de confeti y brillantina por los suelos el virus que llegó de China vino a cambiarlo todo, incluso a prolongar las vacaciones del rey de la mascarada el doble de lo normal..
Por eso, con el paréntesis del año pasado, aunque alguno de los más carnavaleros no pudo evitar y salió a la calle con un disfraz, en la ciudad ya se respira ambiente festivo. Y no es para menos, pues esta cita goza desde hace más de una década de la declaración de Interés Turístico Nacional además del Blasón de Plata de Turismo de Castilla y León desde 1990 o el ser considerada fiesta de Interés Turístico Regional desde hace veinte años.
Tras la incertidumbre de no saber si se podrían celebrar los carnavales y cómo se podrían celebrar hasta hace apenas unas semanas, la cautela se ha impuesto no solo en la organización de estos días sino entre los propios carnavaleros y los grupos, que serán menos numerosos que otros años y tampoco se alcanzará el volumen de comparsas del 2020 pero no faltará el colorido ni la música en las calles bañezanas.
Así desde este viernes, el popular Viernes Tranquilo, que aunque no haya ni el Viabirras ni la entrega de reconocimientos por parte de Los Tranquilos como otros años, sí que habrá animación de charangas por el centro en la víspera de la jornada que el Carnaval de La Bañeza dedica a la mascarada genuina y auténtica sin ningún tipo de organización ni ubicación ni horarios, con decenas de parodias por las calles a partir del mediodía.
También para el sábado está previsto el pregón y la cena de exaltación del carnaval en lo que se conoce como Noche de Chispas, que este año cuenta con actividades en una doble ubicación por el tema de controlar aforos: carpa del polideportivo, con pinchadiscos, y concierto de Los Sobraos en la Plaza Mayor. Finalizada la actuación dos charangas locales recorrerán el centro de la ciudad, aunque no es la única cita con las agrupaciones musicales de La Bañeza ya que este año se ha programado para ellas un festival el lunes después del desfile infantil.
El domingo vuelve a ser una jornada ‘para recordar’ tanto el desfile del 2020, el último que salió a la calle, como los carnavales de antaño con la carrera de obstáculos desde la antigua estación ferroviaria hasta la Plaza Mayor. También para el domingo Fiestas ha organizado una actuación de Artistas del gremio con «un espectáculo novedoso en formato escenario», apunta el concejal responsable del área.
En el ecuador de la fiesta, el lunes el programa está dedicado a los más pequeños con un desfile que este año amplía su recorrido y donde se lucirán por primera vez los disfraces preparados para esta ocasión, el regreso de Don Carnal a las calles que el año pasado no pudieron ser cubiertas de confeti ni de serpentinas pero que estos días recuperan el colorido y la animación, especialmente por la noche.
Tal es el caso de la Noche Bruja, que al igual que el sábado tiene actividad en dos ubicaciones: la carpa del polideportivo y la plaza, donde actuará King África y después habrá animación con Artistas del gremio hasta bien entrada la madrugada del que es el día grande de los festejos, el martes de carnaval, una jornada en la que Bárbara García presidirá el desfile como musa y alrededor de cuarenta grupos desfilarán por la tarde por las calles de la ciudad.
Sardina y piraña
Como a los bañezanos les parece poco cinco días de fiesta, los carnavales no terminan el martes ni tampoco el miércoles de ceniza con el entierro de la sardina, que también recupera su formato tradicional con la procesión del pez hasta la Plaza Mayor, lectura de coplas satíricas y reparto popular de escabeche. Por eso, aunque ya entrada la Cuaresma pero con la intención de alargar la mascarada, el sábado algunos bañezanos, los más carnavaleros, sacan la piraña para continuar un día más de fiesta y disfraces. La cita será en el Barrio Mojao y habrá un concierto de Patricia Aguilar.