La recuperación tras un sexenio de dura crisis económica está llegando, por lo menos sobre el papel. Y es que esa es la principal conclusión que se desprende del análisis de diez indicadores económicos, como son el desempleo, la afiliación a la Seguridad Social, la creación empresarial, la producción industrial, las matriculaciones, el turismo rural, el mercado exterior, la constitución de hipotecas, los ingresos tributarios y el PIB.
Las cosas mejoran, si, pero los afectos de la recesión tardarán muchos años en borrarse, aunque las estadísticas abren una ventana a la esperanza a la que todos pretenden asomarse y por la que ya parece que saca la cabeza la Comunidad. El indicador clave es sin duda el del desempleo, que ha experimentado mejoras, con un importante descenso en julio, en 25.068 personas respecto al año anterior, un 11,7 por ciento, aunque aún están registrados 189.331 parados.
El dato de rebaja del número de parados ha llegado acompañado un alza en el de cotizantes a la Seguridad Social, con 878.963 en el último mes del que se disponen de datos, 22.274 más que en 2014 por las mismas fechas, con una subida porcentual del 2,6 por ciento.
La dinamización de la actividad económica es clave para esa generación de empleo y esta depende directamente de la actividad empresarial. En este sentido, el número de empresas cotizantes ascendió en la Comunidad, al cierre del primer semestre del año, a 69.664, lo que suponen un incremento del uno por ciento, o 718 actividades más en datos absolutos que un año antes. Estas empresas sostenían a 580.759 trabajadores, con un avance en ese periodo del 2,9 por ciento.
Otro indicador de actividad económica, según los datos recogidos por Ical, se encuentra en el Índice de Producción Industrial (IPI), que en junio se elevó un 10,7 por ciento respecto al mismo mes de 2014, frente a una media nacional del 7,5 por ciento; y en el acumulado del año, subió un 0,7 por ciento.
La industria de la automoción, con un importantísimo peso en la economía regional y, sobre todo, en la balanza comercial de Castilla y León, estuvo de enhorabuena, ante el alza en las matriculaciones de turismos. En concreto, entre enero y julio se contabilizaron 19.448 matriculaciones en la Comunidad, con un avance del 19,1 por ciento; y en España, 658.144, un 22,3 por ciento más.
El sector turístico, que ha sido una punta de lanza frente a la recesión en Castilla y León, sigue sumando. Las cifras que facilita el Instituto Nacional de Estadística (INE), constatan que en junio, las alojamientos rurales de la Comunidad, contabilizaron 405.469 turistas, con un incremento del 5,9 por ciento, respecto al año anterior. Estos turistas pernoctaron en 647.251 ocasiones, que reflejan un crecimiento del 8,3 por ciento.
Un sector muy castigado por la crisis ha sido el de la construcción, que aún está al ralentí, aunque empiezan a vislumbrarse aumentos en la actividad. Al respecto, cabe destacar el número de viviendas hipotecadas que, en mayo, el último mes con cifras disponibles, alcanzó en Castilla y León las 869, con un tímido crecimiento de dos décimas respecto al ejercicio anterior.
Comercio exterior, tributos y PIB
Un dato que refleja nítidamente la proximidad del cambio de ciclo está en el comercio de la Comunidad. Y es que el valor de las exportaciones de Castilla y León alcanzó en el primer semestre del año la cifra récord de toda la serie histórica, con 7.549 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,9 por ciento interanual, que es casi el doble que el experimentado por la media nacional. Por su parte, las importaciones, que subieron un 5,9 por ciento, llegaron a los 6.660 millones de euros, según los datos publicados por la Consejería de Hacienda de la Junta. Así, en el conjunto del periodo entre enero y junio de este año se produjo un superávit comercial de 888 millones de euros, con una tasa de cobertura situada en el 113,3 por ciento. Frente a esto, en España el valor de las exportaciones ascendió a 125.123 millones de euros y el de las importaciones a 136.603 millones, lo que supuso un déficit comercial de 11.480 millones de euros y una tasa de cobertura del 91,6 por ciento.
Otro indicador hacia la mejora económica está en la recaudación tributaria del Estado en Castilla y León, que se situó en 1.418,5 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un crecimiento del 5,1 por ciento respecto al mismo periodo de 2015. Esta subida fue mayor que en el conjunto de España, donde se registró una subida del 3,3 por ciento, hasta los 78.511 millones. La reforma fiscal del Ejecutivo central mermó los ingresos por IRPF y la rebaja del céntimo sanitario acordada por el Gobierno autonómico, los tributos especiales, que fueron compensados por la actividad empresarial que se refleja en el Impuesto de Sociedades, y el dinamismo del consumo, con su repercusión en el IVA
Por último y en relación a los macroindicadores económicos, la Contabilidad Regional Trimestral del arranque del año, el primer trimestre, reflejó una considerable aceleración del 2,6 por ciento de la economía, aunque la consejera de Hacienda espera que Castilla y León cierre el ejercicio con un avance de su producción en el entorno del tres por ciento.
Recuperación económica de Castilla y León a través de 10 indicadores. / Ical
Un par de dichos al asunto…, que estamos en año electoral.
Uno de Campoamor: En este mundo traidor, nada es es verdad ni mentira,
todo es según el color, del cristal con que se mira.
Otro popular: De lo que veas, la mitad,
de lo que te digan, nada.