Un año más, Castrotierra puede presumir de tener el único o de los pocos bares de la provincia que cuenta con un Belén de grandes dimensiones con figuras en movimiento, que recrea todo tipo de actividades típicas de la comarca valdornesa y que permite a los parroquianos contemplar las escenas del Nacimiento de Jesús mientras disfrutan de una consumición.
Cuarenta metros cuadrados y tres semanas de trabajo, reproduciendo lugares tan emblemáticos de Castrotierra como pueden ser la ermita o el propio bar de la localidad, son algunos de los detalles de este montaje que cuenta con una gran cantidad de figuras en movimiento, un caudaloso río que nace en una cascada, un huerto que se riega con las aguas del río Peces, así como una fuerte tormenta en la que no cesa la lluvia.
El Belén realizado por el joven matrimonio de Abel y Lorena –hijo y nuera, respectivamente, de los propietarios del establecimiento hostelero– también rinde un homenaje a la vida cotidiana de la comarca valdornesa, recordando viejos y nuevos oficios del campo, incluso un cazador incapaz de cazar a un jabalí al que persigue durante horas por el monte en miniatura.
Inaugurado hace unos días y expuesto hasta el domingo 17 de enero, el horario de visitas del Belén coincide con el horario de apertura del propio bar de Castrotierra, es decir, desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, de forma ininterrumpida. Además, este año la Diputación de León ha incluido este Nacimiento en la ruta de belenes visitables durante la próxima Navidad.
Cuatro detalles del gran Belén que Abel y Lorena han colocado en el bar de Castrotierra.
