La Junta de Gobierno en la Diputación de León acaba de dar el visto bueno a una línea de subvenciones que, por segundo año consecutivo, tiene como objetivo garantizar el relevo generacional de las actividades económicas en los pequeños pueblos de la provincia, para lo que destinará un total de 90.000 euros.
Esta línea está enfocada a las localidades que cuenten con una población inferior a los 5.000 habitantes, es decir, 200 municipios en total, con el objetivo de que las actividades económicas del medio rural se mantengan “porque su cierre significa su desaparición”.
La Diputación subvencionará hasta el 90% de las actividades de asesoramiento, trámites notariales y registrales, tasas, difusión, actuaciones de formación y colaboración para la conservación de los negocios, pero con un límite de 5.000 euros por beneficiario. Sólo podrán aspirar a estas ayudas las personas físicas, las sociedades civiles y las comunidades de bienes.
Tal y como establecen las bases, quien transmite la actividad empresarial es necesario estar dado de alta en el RETA y en el IAE con una antigüedad de, al menos, cinco años, y causar baja, ya sea por jubilación o incapacidad permanente total antes del 31 de mayo de 2020. Para quien continua la actividad, es necesario la formalización del acuerdo de cesión o traspaso y ser menor de 62 años. Además, será obligatorio para poder beneficiarse de estas ayudas mantener el alta en el IAE en la misma actividad durante 24 meses, o mantener el domicilio de la empresa.
Los beneficiaros dispondrá de un plazo de 12 meses desde el traspaso del negocio para justificar los gastos que pueden ser cubiertos con las subvenciones.
