Asaja denuncia que la mayor superficie de siembra de remolacha que se ha producido en León y en otras provincias productoras de España, en particular de Castilla y León, ha conllevado una reducción importante en la ayuda asociada a la remolacha vinculada a las hectáreas que declara cada productor.
El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ha publicado el lunes 23 de septiembre una circular informativa que fija el importe provisional de la ayuda en 407 euros por hectárea, lo que representa un 31,21% menos de los 591,7 que supuso la ayuda en la anterior campaña 2023. Y es que España tiene asignado un presupuesto total, para este fin, de 17 millones de euros, que se reparten entre el número de hectáreas cultivadas diferenciando las siembras otoñales de Andalucía de las siembras primaverales del resto del país.
En la provincia de León se han cultivado este año 10.491 hectáreas, lo que representa un incremento del 48,3% respecto a las 7.074 del año 2023. Esta superficie de siembra consolida a la provincia como principal productora de España, a gran diferencia de la segunda en importancia que es Valladolid.
A la espera del inicio de la cosecha
La situación agronómica del cultivo en la provincia de León es desigual, pero por lo general buena, y ello a pesar de que las siembras se retrasaron más de un mes, de media, con respecto a las fechas óptimas. La cooperativa ACOR ha anunciado el inicio de la recepción para el 7 de octubre, y allí se llevará aproximadamente el 15% de la producción leonesa. La empresa AB Azucarera, por el contrario, no ha confirmado su calendario de apertura de fábricas, aunque es de suponer que comenzará abriendo su factoría en Toro (Zamora) en la segunda o tercera semana de octubre, a la que destinará una parte de la producción leonesa, y que dejará para los primeros meses del próximo año la apertura de la factoría de La Bañeza, que recibirá el grueso de la cosecha de la provincia. ASAJA estima una producción histórica de 900.000 toneladas de raíz, con un valor de 50 millones de euros.