El grupo de peregrinos por etapas de Monte Urba de La Bañeza se desplazó el fin de semana a Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (el pueblo de la provincia de León con el nombre más largo) para hacer otro tramo del Camino Olvidado hasta San Justo de Cabanillas.
Con una mañana un poco fresca que al pasar las horas fue poniéndose calurosa, la jornada comenzó en Colinas, una aldea bonita y bien cuidada nombrada por la UNESCO de interés cultural.
Al llegar a Igueña, pasaron delante del ayuntamiento siguiendo las flechas amarillas siempre de frente, sin hacer caso a ningún cruce, y llegaron a un lugar llamado Cercenada, límite de las de las jurisdicciones de Quintana de Fuseros, Igueña y Noceda, donde la la tradición sitúa la famosa Cruz que señalizaba la intersección de varios caminos de peregrinos.
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