Después de una Semana Santa pasada por agua -con alguna procesión suspendida- las cofradías de La Bañeza han podido celebrar este domingo la Resurrección de Cristo para permitir a los cofrades disfrutar del último de los desfiles procesionales del 2024 y repetir el encuentro entre Jesús Resucitado y la Virgen de la Soledad.
Como es tradición, la semana de Pasión finalizó con el encuentro entre Jesús Resucitado y la Virgen de la Soledad, ante los pasos de San Juan Camino del Calvario y el Santo Sepulcro vacío, para proceder al cambio de velo a la Virgen y la suelta de palomas en un jardín de la calle Escultor Rivera abarrotado de cofrades, representantes institucionales y público.
Tras el encuentro, los hermanos de las cofradías de Jesús Nazareno, Angustias y Soledad y la Vera Cruz continuaron la procesión hasta la plaza Mayor para dar comienzo a la celebración religiosa en la iglesia de Santa María, eucaristía tras la que las imágenes recibieron los honores con los que cada año se da por concluida la Semana Santa.