Tres años después de la última cita, los nacidos en 1965 que mantienen algún lazo afectivo con La Bañeza retomaron su fiesta anual. Lo hicieron no solo con la alegría de reencontrarse otra vez sino con una misa en la iglesia de El Salvador recordando a los compañeros fallecidos con unas flores, una sentida homilía de D. Arturo y en los discursos finales de Pepe y Tere. Después se fueron a cenar y bailar, disfrutando de charlas y compañías y deseando poder volver a celebrar su fiesta en el próximo año. En la imagen, fotografía de grupo ante El Salvador.
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