Desde este viernes en uno de los balcones de la Casa Consistorial de La Bañeza cuelga una pancarta con el lema ‘El azúcar no mata. El impuesto destruye riqueza, empleo, mundo rural y España vaciada’ para expresar el rechazo municipal y de los sindicatos a la propuesta de subida del IVA que planea el Gobierno para las bebidas azucaradas.
Como se recordará, el Ministerio de Sanidad anunció hace algunas semanas que el impuesto de los refrescos pasará del 10% al 21% y desde entonces, sindicatos de Azucarera, responsables municipales y agricultores han mostrado su rechazo a esta medida porque consideran que la remolacha es un cultivo sostenible y de vital importancia para la economía rural, mientras que demonizar el consumo del azúcar no es la solución.
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No se puede criminalizar a un producto como es el azúcar, comparándolo con algo que es tan perjudicial como el tabaco. Seguro que esta campaña es de dudosa legalidad. Optar por la educación alimenticia es el objetivo… En esa línea tendrían que hacer lo mismo con la denominada “comida basura” o con algunos ingredientes, como el aceite de palma, cuya producción se está cargando las selvas húmedas. Señores del gobierno aquí tenéis una buena pista para recaudar mucho más y el sector del azúcar otra para defenderse.