Nació en 1971 como José Manuel Ramos Alonso y todos reconocen que ya de niño tenía «algo especial» para el mundo del arte y la cultura, pero no fue hasta que se ‘reencarnó’ en el personaje de Crispín d’Olot cuando comenzó a viajar por medio mundo llevando el nombre de su ciudad y la tradición de la narración oral en la cultura hispana hasta convertirse en lo que podría ser «un juglar al estilo del siglo XXI».
Ese, entre otros, es uno de los principales méritos que han llevado al semanario local El Adelanto a concederle la Alubia de Oro como Personaje Bañezano del Año a Crispín d’Olot, que en su edición 2019 quiso reconocer a quien se ha convertido en investigador, actor, narrador e intérprete de relevancia internacional, rescatando una figura de otro tiempo, la del juglar, y su capacidad para el estudio de la cultura y la lengua españolas, la música y la interpretación.
En un acto donde estuvo acompañado por familiares y amigos, José Manuel Ramos recogió un galardón que llega a su convocatoria número 20 y tras contar algunas de sus andanzas por el mundo, reconoció cómo surgió el personaje «en un momento concreto de su vida, que cambió por completo» gracias al nacimiento de Crispín, «el de Olot, al estilo cervantino, fue porque vivía en esa ciudad de Gerona», dijo.
Con la periodista Marta del Riego como mantenedora, quien remarcó del homenajeado el hacer siempre referencia a su ciudad natal en cuantas actuaciones participa, el acto institucional también contó con la intervención del director de El Adelanto, Juan Bautista Rubio, para el que este juglar es «un referente cultural único en el mundo de las artes escénicas», dijo tras entregarle la estatuilla de la Alubia de Oro.