Casi la mitad de los habitantes de Castilla y León, un 45,8 por ciento, cree que los servicios prestados en el medio rural de la Comunidad son «malos o muy malos», frente a un 20,1 por ciento que opina que son «buenos o muy buenos». Por género, un mayor porcentaje de hombres asegura que el escenario es negativo, con un 50 por ciento, frente al 41,7 por ciento de mujeres, mientras que un 18,2 por ciento de ellas lo valora en términos positivos, cuatro puntos menos que ellos.
Así lo establece la encuesta de Sigma Dos para la Agencia Ical, que determina que son aquellos que cuentan con entre 30 y 44 años los que peor valoración tienen de los servicios rurales, con un 53,4 por ciento del colectivo, seguido de los de entre 45 y 64. Lo mismo opina un 44,6 por ciento de jóvenes, aquellos que tienen entre 18 y 29 años. El porcentaje más bajo de opiniones negativas reside en los mayores de 65 años, con casi uno de cada tres (31,5 por ciento). Asimismo, el 28,2 por ciento de los encuestados entre el colectivo más joven (18 a 29 años) ve buena o muy buena la situación, frente a los de 45 a 64 años (16 por ciento).
Si se disgrega entre los que residen en capitales de provincia o no, son los primeros los que tienen un porcentaje menor acerca de una opinión positiva (17,7 por ciento), frente al 21,9 por ciento de los que viven, precisamente en municipios más pequeños, que creen que es buena o muy buena. Sin embargo, casi la mitad de estos últimos (47 por ciento) señala que es mala o muy mala, frente al 44 por ciento de los ciudadanos urbanos.
Por opciones políticas, un 27 por ciento de los votantes del PP (según las elecciones autonómicas de 2015) califica de buena o muy buena la calidad de los servicios en el medio rural, el porcentaje más alto; seguido de Podemos (20,3), PSOE (14,3 por ciento), Ciudadanos (9,4) e IU-Equo (8,1 por ciento). Los electores de la formación que dirige José Sarrión son los que tienen una peor opinión, pues casi tres de cada cuatro valoran de forma negativa este extremo. También los de Ciudadanos y Podemos, con un 62,8 y 62,1 por ciento, respectivamente, los del PSOE, con un 54,6 por ciento; y los del PP, que con un 35,3 por ciento son los que representan el porcentaje más bajo entre los que consideran que es mala o muy mala.
Por provincias
Valladolid es la provincia en la que mejor se valora la calidad de los servicios rurales, con una cuarta parte de opiniones positivas (24,7 por ciento), seguida de Segovia (24,4), Palencia (22,6 por ciento), Burgos (21,1) y Ávila (20,4 por ciento). En cambio, los habitantes encuestados con opiniones más bajas sobre las bondades de los servicios en los pueblos residen en León (17,1 por ciento), Soria (13,6) y Zamora (13,1 por ciento).
Igualmente, los zamoranos son los que peor ven este tipo de servicios, pues más de la mitad, un 56,4 por ciento, las valora de forma negativa. En León, cree que son malos o muy malos el 53 por ciento, seguida de Soria (52 por ciento), Ávila (47,2), Burgos (44,3) y Palencia (42,9 por ciento). Los ciudadanos de Segovia (37,7) y Valladolid (38,5 por ciento) son los que tienen una valoración negativa más baja de la prestación de servicios en el medio rural.
