La Cofradía de San Blas celebra hoy la fiesta anual de la hermandad en una jornada en la que el cetro de juez ha pasado, como manda la tradición, de un hermano a otro. Y en esta ocasión se da la casualidad de que además de hermanos en la cofradía, Felipe y Ángel Esteban, antiguo y nuevo juez de San Blas, también son hermanos de sangre y miembros de una saga familiar vinculada a esta hermandad centenaria.
Tal y como manda la tradición de esta devota hermandad, el lunes siguiente a la festividad litúrgica, los cofrades de San Blas de La Bañeza y decenas de fieles han encomendado la curación de los males de la garganta a este mártir. Y lo han hecho por medio de las ‘cerillas’ que también fueron bendecidas en el transcurso de una eucaristía oficiada en la iglesia de Santa María y distribuidas al finalizar la ceremonia religiosa.
Después de la procesión con la talla del santo por el centro de La Bañeza, presidida por el sacerdote Arturo Cabo, en la misa oficiada por el párroco de Santa María, Jerónimo Martínez, se recordó a los hermanos de la cofradía de San Blas que han fallecido y las virtudes de este mártir por cuya intercesión los cofrades pidieron protección para la voz.
Antes de la celebración religiosa y de la procesión con la talla del obispo y mártir por algunas calles del centro de La Bañeza, los cofrades de San Blas compartieron un aperitivo en el Gran Café Royal y Felipe Esteban entregó el cetro a su hermano, Ángel, quien desde hoy es el nuevo juez de esta hermandad refundada en 1944 pero cuyos orígenes se remontan al siglo XVII.