Club D. Atlético Bañezano
Ocho años hacía que el equipo bañezano no vencía a los del Bierzo, ni en partido amistoso ni de competición oficial, y por fin se rompía la mala racha este sábado y en su casa demostrando los bañezanos que este año el equipo es muy fuerte, sobre todo debajo de los aros, con la llegada de los tres pivots nuevos al equipo.
A esto hay que añadir la veteranía y buen hacer de los más antiguos y a la frescura que dan los más jóvenes, que no desmerecen para nada cuando entran en cancha, demostrando rapidez en sus acciones y claridad de ideas, lo que da esperanzas de que este año se realice una buena temporada y los éxitos que se han negado en los dos últimos años vuelvan a ser cosa común en nuestros chicos.
El partido fue un claro monólogo de los bañezanos que rápidamente se ponían por delante en el marcador y alcanzaban los diez puntos de diferencia que ya no se bajarían en todo el partido.
Ni los cambios, para que todos fueran jugando y cogiendo ritmo, ni la juventud de algunos jugadores hacía peligrar nunca el marcador, y así se podían probar cosas e ir puliendo detalles que harán falta en partidos más exigentes.
Y no es que los de Bembibre no lo intentaran, pero a pesar de que su experiencia era superior los bañezanos no dejaron en ningún momento que se les acercaran, con una buena defensa y un ataque muy fluido donde cuando no era el tiro exterior era el dominio en la zona, tanto del rebote defensivo como ofensivo lo que hacía ir aumentando las diferencias hasta esos 22 puntos de diferencia que fueron clara muestra de la superioridad bañezana.