Varios vecinos de Villanueva de Jamuz han mostrado su profundo malestar por la reciente celebración de un concierto de música profana en la iglesia parroquial de la localidad, erigida en honor de San Cipriano y durante los actos de la Fiesta Sacramental, donde se improvisó un escenario y una pantalla gigante para la proyección de imágenes que nada tenían que ver con el uso religioso al que está destinado el templo.
“Se ha hecho de la iglesia una discoteca”, tal y como señalan a Ibañeza.es testigos de los hechos, que no critican el concierto en sí de Mágicos 70 sino que se haya llevado a la iglesia parroquial argumentando inclemencias meteorológicas en el exterior, cuando “si llueve y no se puede hacer, se suspende, pero no se cantan determinadas letras en un lugar sagrado”.
Sin permiso del Obispado
Se da la circunstancia de que la celebración del concierto se produjo a espaldas del Obispado de Astorga, titular del templo católico y donde las normas son bastante estrictas en cuanto a celebración de eventos fuera de las celebraciones litúrgicas, y ni siquiera se solicitó permiso al sacerdote administrador de la comunidad parroquial. Además, como se puede comprobar en algunas imágenes, la actuación musical se desarrolló con los lampadarios de ofrendas encendidos y con la reserva del Santísimo Sacramento en el Sagrario.
“Fueron 200 personas”
Uno de los músicos encargados del concierto, Agustín Quiñones, aseguró que “en el concierto había unas doscientas personas, que disfrutaron de canciones de los años setenta que no tienen por qué ofender a nadie” y matizó que “la actuación fue dentro de la iglesia porque era el único lugar cubierto donde se podía realizar, ya que a esa hora cayó en Villanueva una tormenta que hacía imposible llevarlo a cabo al aire libre”.
Alguna GENTUZA, está poniendo en práctica la PROFANACIÓN de las IGLESIAS,
y quienes pueden evitar estas ATROCIDADES, les RÍEN las gracias.
El pasado 15 de Abril, en la MISA de la tarde (Iglesia Santa María de LA BAÑEZA) un “BASURA” de la sociedad, profanó dicha Iglesia, incluidas BLASFEMIAS y AMENAZAS de muerte. Acudieron la Policía Local y Guardia Civil, acorralando al DESPRECIABLE ESBIRRO, marchándose del lugar “DE ROSITAS”, ante las miradas atónitas de los que allí estábamos.
Este elemento debería estar encerrado, pero campa a sus anchas, al saber que está amparado PRESUNTAMENTE, por el Juzgado de lo Penal.