Azucarera ha ampliado su oferta integral de productos para la industria alimentaria, nutrición animal, aplicaciones vegetales y usos industriales a través de dos nuevas marcas: Fibractive y Betalia. Los nuevos productos se desarrollan a partir la principal materia prima de la industria azucarera, la remolacha, o del propio proceso de producción del azúcar.
Los productos de Fibractive surgen para apoyar los procesos de desarrollo de productos y dar respuesta a los retos de la industria en materia de reformulación proponiendo soluciones a medida. En torno a Fibractive produce y comercializa ingredientes funcionales elaborados a partir de fibras vegetales líquidas 100% solubles. La marca cuenta con tres productos: Fibractive FOS 60, Fibractive FOS 75 y Fibractive FOS 90, que aportan equilibrio entre dulzor y fibra y están especialmente indicados para repostería y panadería.
En el caso de Betalia, la nueva marca de productos destinados a alimentación animal, aplicaciones vegetales y usos industriales, Azucarera persigue garantizar y mejorar los aportes nutricionales necesarios a plantas y animales, contribuyendo a su desarrollo y salud a costes competitivos. A través de Betalia se comercializarán más de 400.000 toneladas anuales de este tipo de productos y se reforzará la apuesta de Azucarera por la economía circular como principio de gestión.
Betalia cuenta con tres líneas de producto: Betalia Feed, Betalia Agro y Betalia Industria. Dentro de esta gama de productos innovadores se encuentra Stimel, un abono orgánico líquido con un alto contenido en extracto húmico y materia orgánica para conseguir cultivos más eficientes. Por otro lado, los productos Betafos 60 y Betafos 90, actúan como complementos nutricionales con un alto nivel de fructoligosacáridos (fos) para su utilización en la alimentación animal.
Según Carlos Fernández, Director Comercialde Azucarera, “estas nuevas marcas y productos, que trabajamos caso por caso con nuestros clientes, demuestran la apuesta de Azucarera por la innovación y por dar respuesta a las nuevas necesidades de los consumidores. En un entorno en permanente transformación, la capacidad de adaptación a las nuevas tendencias del mercado es la mejor vía para garantizar la competitividad de nuestra actividad y nuestro sector”.
Ojalá comercializaran también los humos y malos olores que apestan la ciudad!