Una treintena de grupos –más todos aquellos carnavaleros que siempre disfrutan de la fiesta por libre– han salido este lunes a la calle para participar en el menor de los tres desfiles que el Carnaval de La Bañeza organiza cada año para que los más pequeños, la nueva generación que constituye la cantera de la que se surte Don Carnal para garantizar el futuro de la fiesta, vayan cogiendo el testigo en esto de los disfraces y las máscaras.
Gnomos y hadas, jardineros con sus macetas muy vivas, hombres de hojalata, pintores, los payasos que nunca pasan de moda, vikingos y romanos han compartido escenario y desfile con un grupo de aviadores o un llamativo grupo de carretes de hilo con una máquina de coser o un original disfraz de costurero que sirve de homenaje a las féminas que cada año preparan los disfraces.
Y es que, aunque cada vez se ven más disfraces de importación, aún hay grupos que dedican meses a pensar, diseñar y confeccionar el disfraz que después van a exhibir en las calles bañezanas para honrar a Don Carnal. Como los personajes de ‘Alicia en el País de las Maravillas’ o los que se convirtieron por unas horas en Batman, Cruella de Vil –de ‘101 Dálmatas’–, los personajes de El Mago de Oz –con carroza incluida– y Buzz Lightyear o Pokémon.
Hindúes, muchos gatos, nubes y arco iris, personajes de la lluvia, cheerleaders y jugadores de rugby y búhos compartieron protagonismo con los monstruos y con el grupo que homenajeó a La Catrina mejicana no sólo con un vistoso disfraz sino con un impresionante maquillaje. Todo para hacer que los más pequeños disfruten de el que fue concebido como su día, el lunes, una jornada en la que la noche inicialmente estaba reservada a los no tan niños aunque el paso de los años haya hecho cambiar las costumbres.
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Algunos de los grupos y carnavaleros que participaron en el desfile del lunes.
