Exterior del CTR de San Román de la Vega.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de Gersul, Ángel Calvo, firmaron ayer el convenio que se materializará en la construcción de un segundo vaso para el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega, en León, que permitirá la recogida de los residuos sólidos urbanos de la provincia durante los próximos “13 o 15 años” y tras una inversión de más de seis millones de euros.
A ello hay que añadir los más de 5,6 millones de euros destinados para el sellado del vaso, con lo que el coste total del proyecto asciende a 11,8 millones de euros. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente correrá con el 30 por ciento del coste a fondo perdido, mientras que Gersul asumirá el 70 por ciento restante, que lo repercutirá de forma difereida en la tarifa, que asciende a 9,47 euros por tonelada de residuo.
Suárez-Quiñones confirmó que a finales del próximo mes se dispondrá de la licencia ambiental con el fin de que los trabajos, que se prevé que se prolonguen durante un año, puedan dar comienzo a principios del año que viene, con lo que este vaso entraría en funcionamiento en 2018. El desarrollo del proyecto se llevará a cabo en cuatro fases, que serán selladas a medida que se vayan colmatando, y también se recoge una impermeabilización, desgasificación, dren de seguridad, tratamiento de lixiviados y programa de vigilancia y control.
El nuevo vaso ocupará una superficie de más de 130.000 metros cuadrados, con una capacidad de más de dos millones de toneladas de residuos que permitirá la vida útil de 15 años, teniendo en cuenta que la producción anual de residuos asciende a 150.000 toneladas.
Ángel Calvo agradeció la “sensibilidad” de la Junta a la hora de implicarse en un proyecto que es “una necesidad” dado que se cuenta con un vaso “a punto de colmatarse”, lo que generaría “un problema” en la provincia de León. De ahí la importancia “vital” de firmar este acuerdo “cuanto antes”. El proceso se desarrollará “muy rápido” y al estar compuesto por cuatro celdas, en el caso de que el actual vaso llegara a colmatarse, ya se dispondría de alguna de ellas para acoger los residuos.
En este sentido, el consejero puntualizó que las obras “van a llegar a tiempo” y en el momento que así se necesite ya se dispondrá de alguna de las cuatro celdas del nuevo vaso frente a las tres que tiene el actual. En cuanto a la recaudación, Calvo aseguró que “a día de hoy” este proyecto no repercutirá en la tasa que abonan los vecinos de la provincia de León, ya que la intención es mantener el precio del recibo, que aporta anualmente una recaudación de 14 millones de euros.
