Medio millar de personas se dieron cita anoche en la tradicional cena organizada por la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer para cerrar un año lleno de éxitos, de reconocimientos alcanzados y de proyectos realizados por los que la organización dio públicamente las gracias, además de celebrar la llegada de la Navidad y recaudar fondos destinados a la lucha contra esta enfermedad.
Mucha gente –150 personas menos de las que quiseron asistir, pero el espacio obligó a la AECC a limitar a 500 los cubiertos y se agotaron tres días antes del evento– y mucho que celebrar fueron los argumentos de una cita que comenzó con los discursos institucionales antes de pasar a la cena servida en La Hacienda y adornada con una actuación de música tradicional, donde no faltaron el sorteo de unos doscientos regalos ni un minuto de silencio en memoria del policía muerto en el atentado terrorista.
La presidenta local de la AECC, Mari Trini del Canto, acompañada por todos los miembros de la junta en su intervención, destacó los logros conseguidos a lo largo de este año y que pasan por una Marcha de la Esperanza imparable, unos talleres ocupacionales multitudinarios o unas cuestaciones para seguir manteniendo los programas de investigación y de apoyo a los enfermos oncológicos que siempre encuentran la solidaridad bañezana.
El lazo verde
Del Canto consideró que esta cita era “otra demostración de solidaridad por parte de nuestra comarca” y animó a seguir luchando “en esta batalla en la que día a día estamos involucradas más personas para luchar contra el cáncer”. Bajo el eslogan “Destinados a ayudar”, la presidenta local destacó el potencial humano de la AECC y agradeció a los voluntarios la labor de apoyo a los enfermos y sus familiares que realizan, para concluir con un nuevo agradecimiento y con el deseo de que los bañezanos “no pierdan nunca la esperanza ni olviden el lazo verde”.
Los miembros de la Junta Local de la AECC en La Bañeza, al inicio del acto.
