Desde hace casi dos décadas, una de las citas más esperadas cada año por estas fechas en la sociedad bañezana es la apertura del tradicional rastrillo solidario que organiza Manos Unidas de La Bañeza y donde se ofrecen miles de artículos de artesanía, comercio justo o productos a un precio inferior al original pero para todos los gustos y públicos y con el fin de ayudar a la organización católica a afrontar los proyectos de desarrollo en los que está involucrada la Diócesis de Astorga, proyectos que tendrán como beneficiarios a personas de Mozambique, Zambia o Bolivia.
Desde este sábado, 29 de noviembre, y hasta el próximo 14 de diciembre en la guardería de las Misioneras Apostólicas de la Caridad (calle Juan de Mansilla) se encuentra abierto un rastrillo donde se puede encontrar artesanía y alimentos del comercio justo, procedentes de países como Perú o México, artículos de textil, arte, libros, electrónica, mimbre o cerámica, pero todos ellos donados por comercios y particulares bañezanos, así como el material promocional de la campaña 2015 de Manos Unidas (cuadernos, agendas, calendarios…), incluso ramos leoneses y un gran cesto con infinidad de ‘regalos sorpresa’ a un euro.
Con este rastrillo que fue bendecido por el párroco de Santa María, Jerónimo Martínez, ante la presencia de un nutrido grupo de voluntarias de la organización católica, Manos Unidas pretende dar por concluida su campaña 2014 cuyo lema es «Un mundo nuevo, proyecto común» y que se puedan sacar adelante los proyectos de construcción y equipamiento de una escuela infantil en Matola (Mozambique) con un coste de 69.462 euros, de dos casas para personal en un centro de salud de Mpunde (Zambia) con un coste de 36.850 euros y un plan de mejora de las condiciones socio-laborales para las mujeres en Oruro (Bolivia) que precisa 89.180 euros.
Más voluntarios
El rastrillo abre todos los días de la semana desde las 11:30 hasta las 14:30 horas por las mañanas y de 18:00 a 21:00 horas por las tardes y en su inauguración la presidenta local de Manos Unidas, Lolita Perandones, destacó “la gran colaboración que recibimos tanto por parte de los bañezanos y vecinos de la comarca como de los comercios, que donan infinidad de artículos para poder venderlos y recaudar fondos”. En su discurso, tras la oración por parte del sacerdote, pidió la llegada de “nuevos voluntarios que nos permitan mantener este empeño por ayudar a los demás, dedicando un poco de su tiempo a favor de los menos favorecidos” y anunció que el 21 de diciembre, coincidiendo con ArteManía, las voluntarias de Manos Unidas estarán en la Plaza Mayor con un puesto.
Un momento de la inauguración y bendición del rastrillo solidario de Manos Unidas.
