La Diputación de León inaugura este miércoles a partir de las 12 en el Museo Etnográfico Provincial ubicado en Mansilla de las Mulas la exposición temporal itinerante que lleva por nombre “Oficios Tradicionales en Castilla y León”, que permanecerá abierta hasta el próximo 25 de mayo.
La muestra, que se lleva a cabo en colaboración con la Junta de Castilla y León, está producida por los Archivos Históricos de la Comunidad, destacando entre ellos los de León y Palencia. Se trata de una recopilación fotográfica de singulares oficios regionales, sacada de los centros de custodia documental autonómicos.
Y es que los archivos son la casa de la memoria, espacios públicos que abren sus puertas para guardar y para mostrar los testimonios únicos de la vida de la sociedad castellana y leonesa a lo largo de los siglos. Los nueve Archivos Histórico Provinciales de Castilla y León conservan más de 150 kilómetros lineales de documentación y custodian las huellas de las generaciones anteriores y de sus logros en lo que a derechos y libertades se refieren.
Aparte de los documentos escritos, los archivos históricos atesoran decenas de miles de imágenes del pasado de España, de las vidas de nuestros antecesores. Algunas de las instantáneas que se podrán disfrutar en la exposición proceden de álbumes familiares y forman ahora parte de un patrimonio colectivo que se encargarán de trasmitir a las generaciones futuras.
Con la continuidad de este ciclo expositivo, “En los archivos se aprende a mirar”, se pretende poner en valor el papel de los archivos históricos y contribuir a la reflexión sobre distintos aspectos del pasado reciente, así como ofrecer miradas distintas a la realidad actual, en este caso del mundo del trabajo en las últimas décadas, a partir de estos fondos fotográficos.
La Exposición Temporal “Oficios Tradicionales de Castila y León”, tan afín en temática y objetivos que rigen el Museo Etnográfico Provincial de León, está compuesta por 30 fotografías de gran formato, en blanco y negro, y presenta un gran documento histórico que transportará a los visitantes al mundo laboral de una sociedad no tan lejana en el tiempo, en la que los oficios, hoy denominados tradicionales, han desaparecido, como el de repartidor de periódicos, el cochero, o el telegrafista, entre otros, prestando una especial atención a aquellos oficios que han dejado de ser necesarios o que, en sus mutaciones, han dejado de ser reconocibles en la actualidad.
