José Ramón Ramos (izquierda) recibió de Juan Carlos Ramos (a la derecha de la fotografía) las partituras originales y un mural con la primera página de sus obras junto a las ilustraciones de Toño Odón. La cofradía, por su parte, le entregó la maqueta de la capilla y las fotografías del Nazareno y la Amargura como recuerdo y ambos hermanos se fundieron en un abrazo.
El Nazareno de Carmona y la Virgen de la Amargura, de Navarro Santafé, ambas imágenes titulares de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza, ya disponen de sus propias marchas procesionales, dos himnos preparados para agrupación musical o banda con el acompañamiento de coro que han sido compuestos por el musicólogo bañezano Juan Carlos Ramos Díez y que este domingo fueron presentados de forma oficial en la iglesia de Santa María.
Enmarcada en el tradicional concierto que la Banda Municipal de Música ofrece a los bañezanos en vísperas de la Pasión, la presentación de estas dos marchas procesionales para el encuentro del Viernes Santo que cada año tiene lugar entre el Nazareno y la Amargura contó con la participación de un coro formado con una veintena de hermanos y en el acto se efectuó la entrega de las partituras por parte del compositor a la hermandad, a la cual Ramos Díez ha donado este trabajo al que comenzó a dar forma hace varios años y que supone «materializar un sueño que venía persiguiendo la cofradía desde hace tiempo», en palabras del juez, José Ramón Ramos Díez, hermano del compositor que hizo su puesta de largo ante decenas de bañezanos.
“Llevaré tu cruz, salud de mi alma”
La marcha de procesión «Nazareno de Carmona» es una pieza que introduce al espectador en el camino hacia el Calvario, «reforzando el tormento que vivió Cristo a través de una serie de compases que transmiten un dolor profundo y resignado para centrarse luego en el momento envolvente cuando se produce el encuentro con María», explica Ramos Díez, quien apunta que «Oh Buen Jesús Misericordioso, llevaré tu cruz, salud de mi alma» es parte de la letra que describe el propio emblema de la cofradía.
Por otro lado, «Amargura de Santafé» es una pieza con dos zonas bien diferenciadas donde «un breve interludio da paso al propio encuentro con Jesús Nazareno para que después sean los cofrades los que tomen la palabra para entonar una cálida plegaria dirigida a la Madre», dos obras que suponen «aumentar el patrimonio inmaterial de la cofradía», según el juez de la hermandad, ante el estreno de las dos primeras marchas procesionales dedicadas a La Bañeza.
Lleno total en la iglesia de Santa María para asistir al estreno de las dos nuevas marchas procesionales.
