P.J. Abajo
En los tiempos en los que los jóvenes sólo conciben ‘WhatsApp’, las redes sociales y otros servicios de mensajería instantánea para comunicarse, el hecho de encontrar a un chaval que muestre el mínimo interés por el sistema que en la época de sus abuelos -y mucho antes- era el medio oficial del pueblo para transmitir noticias ya es todo un logro. Y si ese muchacho es Christian, el joven aprendiz de campanero que ha demostrado un gran entusiasmo por conocer este lenguaje, en algunos pueblos en vez de noticia es un milagro.
Tal es el caso de San Martín de Torres, un pueblo de la comarca bañezana que cada domingo se prepara para ir a misa como se hacía antaño, con los tradicionales toques que el campanero se esforzaba por lanzar al aire y llegar hasta el último rincón de la localidad y hacer que los feligreses supieran de la llamada a la práctica de la devoción cristiana.
Y todo se debe a Christian López, un chaval de 14 años que reside en León pero que no deja de acudir cada fin de semana o fiesta de guardar que se tercie a la localidad de sus abuelos para poner en práctica las enseñanzas que desde hace unos dos años le va mostrando Antonio Martínez, un hombre de San Martín de Torres que no ha querido dejar perder el oficio de campanero y muestra orgulloso a su alumno, al que semana tras semana le recuerda que “con afición y paciencia todo se consigue”.
Consciente de la dificultad que existe para garantizar el relevo generacional, el maestro campanero comenta con lástima el hecho de que “no haya más chavales como Christian” que quieran ejercitarse “en uno de los pilares de nuestras tradiciones, un oficio muy gratificante y comprometido con tu pueblo”, mientras presume de este joven a quien facilitó un libro donde aparece escrita una parte de todo lo que tiene que saber y que “poco a poco, sin tomárselo a pecho” irá consiguiendo.
Los repiques, repiquetes e infinidad de toques que forman parte del ancestral lenguaje de las campanas han dejado de ser un secreto para este chaval que con 14 años compagina sus estudios, sus aficiones -entre ellas el fútbol, como hincha culé que es- y siempre encuentra tiempo para ir a San Martín y subirse al campanario de la iglesia con Toño, quien no escatima en consejos para el discípulo que hará realidad su sueño de convertirse en campanero y el de su maestro, de respaldar la continuidad de este singular y noble oficio.
Hola, yo soy de La Bañeza. Tengo tambien 14 años y tambien toco la campanas en mi pueblo…
Olé por Christian y por ibañeza que está en todo y no se le escapa nada de lo que en esta comarca acontece.
Me parece muy interesante y meritorio, que una noticia así salga a la luz con un chaval que tiene ilusiones y aficción a algo que nos une y ha unido siempre y que todos los mortales hemos vivido. ¡¡Enhorabuena Christian!! Esto es más meritorio y edificante que los WhatsApp y la telebasura; espero verte en muchas páginas de la prensa como hoy, porque para eso no hace falta ser Messi ni Ronaldo, sino Christian López, el campanero de San Martín de Torres.
Un abrazo de alguien que tú conoces.
Mariano Rubio Simon.
Hijo del Guarda del Campo de Aviación de Destriana de la Valduerna.