La 54ª edición de la campaña contra el hambre que cada año organiza Manos Unidas comenzó esta mañana en los centros educativos bañezanos con la tradicional ‘operación bocata’, una que pretende implicar a los más jóvenes en la tarea de ayudar en los proyectos de desarrollo que este año llevan como lema “No hay justicia sin igualdad”.
En total, Manos Unidas repartió más de un millar de bocadillos entre los alumnos y profesores de los dos institutos de Secundaria, Ornia y Vía de la Plata, y los estudiantes y el personal docente y de administración de los colegios Teleno, San José de Calasanz y Nuestra Señora del Carmen, donde la comunidad educativa se juntó para comer.
Manos Unidas reparte cada año un millar de bocadillos y botellines de agua gracias a las voluntarias de la organización católica, a quienes ayudaron en los trabajos varias personas de la ciudad, concretamente para la elaboración de las tortillas y de los bocatas.