El juez de la cofradía, Luis Rubio Villasol, se dirige a los asistentes durante la inauguración de la exposición dedicada a Antonio Paláu. / Foto: Cofradía Jesús Nazareno
La capilla de Jesús Nazareno acogió este viernes, 3 de agosto, el acto inaugural de la exposición estival que organiza la cofradía, una muestra que en esta ocasión está dedicada “con el corazón y con todo el cariño” al bañezano Antonio Paláu, tal y como explicó el juez de la hermandad, Luis Rubio Villasol en un acto que presentó José Ramón Ramos Díez, mayordomo.
Con el título de “Paláu: Miradas” la capilla del Nazareno se ha convertido en un salón expositivo que, con cuatro áreas diferenciadas, hace un recorrido completo por la vida y obra del genial y polifacético ilustre bañezano desde su biografía -con abundante documentación fotográfica y manuscrita-, hasta sus facetas de escultor, con más de 20 obras escultóricas, pintor, y pedagogo mostrando varios ejemplares del famoso Método Fotosilábico en un espacio que recrea una escuela de los años 50, según explicó el juez de la hermandad.
“Una sala permantente para el artista”
El alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, destacó en su intervención la figura de Paláu como “una de las más importantes que ha dado la ciudad durante el siglo XX”, al tiempo que manifestó su deseo de que “esta magnífica exposición pueda ser el germen de una sala permanente que la ciudad de La Bañeza ofrezca del genial artista”.
El cronista oficial de la ciudad, Conrado Blanco, relató a los asisntentes una divertida anécdota de una de las obras de Paláu y un anticuario y, por su parte, el artista bañezano Antonio Odón hizo un recorrido por la obra pictórica y escultórica del ilustre bañezano, destacando “lo innovador del artista al trabajar sus esculturas al estilo de Henry Moore o Botero cuando estos eran auténticos desconocidos en nuestro país en aquellos años en los que únicamente imperaba un arte absolutamente formalista promovido por el régimen”, según indicó el juez.
Presencia de las hijas de Paláu
Una de las hijas de Paláu, Montserrat Paláu, agradeció en su nombre y en el de sus tres hermanas asistentes al acto “esta maravillosa exposición que hubiese sido del total agrado de mi padre”, así como “el esfuerzo y el cariño con que nos han recibido los miembros de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y la gente de La Bañeza”, recordando que “Mónica, mi hermana menor aquí presente, nació por deseo expreso de mi padre en esta ciudad”.
Por último, cerró el turno de intervenciones el juez de la hermandad, Luis Rubio Villasol, agradeciendo las intervenciones de las personas que le habían precedido en el uso de la palabra, así como la asistencia de las cuatro hijas del autor: Cristina, Montserrat, Maribel y Mónica Paláu Osoro, y manifestando que “es una exposición realizada desde el corazón, con el inmenso cariño que esta cofradía tiene por D. Antonio Paláu”.
Hasta el día 18 de agosto
La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo sábado 18 de agosto, de once a una por las mañanas, y de siete a nueve de la tarde, con entrada gratuita. Al mismo tiempo, desde la cofradía se recuerda que el Museo Imaginero de la hermandad se podrá visitar en los mismos horarios, donde está expuesto el remodelado trono de la Virgen de la Amargura.
Magnífica exposición, sobre la vida y obra de D. Antonio Paláu.
Para los que le conocimos tanto a él como a su encantadora familia,
nos ha resultado cuánto menos muy EMOCIONANTE.
Recuerdo a su guapísima esposa, con sus niños pequeños, sobre l.960,
cuando les llevaba todos los días a disfrutar del Parque Juan de Ferreras. Gracias a su hijo Toñín (+ en 1.996) que era de mi edad,
aprendí a andar en bicicleta. De las niñas, CRISTINA era la más traviesa y Mariví, la más obediente, en todo caso las cuatro hijas, de niñas eran preciosas, y ahora en su madured, están espléndidas. Me agradó mucho que vinieran a este acto y además tuve el privilegio de saludarlas.
Haber acudido a esta exposición-homenaje; para mí ha sido algo extraordinario. Siento que la esposa de D. Antonio Paláu(recientemente fallecida) y su hijo Toñín, no estuvieran fisicamentem pero creo que desde el Cielo, si que han estado protegiendo a todas las personas que han hecho posible esta magnífica exposición, muy recomendable a todas las personas amentes de la CULTURA y de la Ciuda de LA BAÑEZA.