Esta tarde la plaza Mayor se convirtió en escenario improvisado para que los alumnos del cuarto taller musical infantil de verano pusieran voces y música al Jacobeo. La Bañeza se convirtió en lugar de paso para los peregrinos que, ataviados con el atuendo típico del caminante medieval, recorriera la distancia entre Roncesvalles y Compostela.
Durante cerca de una hora, varias decenas de niños pusieron en escena el camino de un peregrino a través de una narración y el sonido de distintos instrumentos musicales, desde una Jota a hasta una Muñeira gallega sonaron en la plaza Mayor y trasladaron al público hasta distintos enclaves de la ruta jacobea hacia Compostela.
Bajo el título El sonido del encuentro, en torno a medio centenar de alumnos han asistido esta semana al taller impartido en la Escuela municipal de Música, entidad local dirigida por Pachi Vélez.